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O Sister!, una de las grandes sorpresas de la música sevillana de los últimos años. / El Correo
Stompin’ in joy (literalmente, Zapateando de alegría) es el título del cuarto disco del grupo sevillano O Sister! –y su tercer larga duración– además de su estreno como compositores: en su propósito de rendir homenaje al swing de las primeras décadas del siglo XX, se atreve por primera vez con canciones propias, en ese estilo cercano al jazz más popular y bailable que les caracteriza.
«Después de ocho años de profundizar, arreglar e interpretar el estilo parece que llegó el momento, de una forma natural, de expresarnos. Toda esa arqueología musical ha tenido su consecuencia en querer expresarnos como banda», comenta Pablo Cabra, batería del grupo. «Si es verdad que hemos sido muy exigentes con nosotros mismos, hemos trabajado mucho las composiciones hasta llegar a lo que consideramos una voz propia dentro de este estilo. Una labor que hemos disfrutado muchísimo. Tanto, que ya estamos pensando en lo siguiente: somos un grupo en constante movimiento», añade el músico.
El proyecto se fundó en el año 2008, con una formación inicial compuesta por el trío de voces que forman Paula Padilla (contralto), Helena Amado (soprano) y Marcos Padilla (tenor), junto con Matías Comino a la guitarra, a los que se sumaron posteriormente el contrabajo de Camilo Bosso y la batería de Pablo Cabra.
Su discografía se compone de dos Lp’s, Crazy people y Shout, sister!, así como un Ep, Spooky sessions. Y en cada nuevo trabajo han ido añadiendo nuevos elementos, explorando territorios sonoros y creciendo como grupo. «Este disco tiene una orientación mas dixieland que los Lp´s anteriores, de ahí el protagonismo en los arreglos para la sección de vientos y un enfoque algo diferente en la sección rítmica, añadiendo elementos de la música de Nueva Orleans y algún guiño al spanish tingue», afirma Cabra. «Por otro lado hay una clara intención en la producción de acercar más el sonido a la actualidad», agrega.
En la nota de prensa del nuevo álbum se habla del uso terapéutico de la música de O Sister!, algo que los seguidores del grupo confirman, pero, ¿en qué consisten esas propiedades? «Bueno, básicamente esta música nació en una coyuntura socioeconómica muy similar a la que estamos viviendo hoy en día, la gente utilizaba estos ritmos y estas melodías para evadirse y para expresarse. Nuestro disco tiene todo eso, una llamada a la evasión por un lado y por otro una necesidad de contar lo que está pasando. En nuestras letras está todo eso, desde la cotidianidad hasta temas que nos producen emoción y preocupación. Es una música tremendamente adictiva», asegura el batería.
Ésa es también la explicación que el grupo da al hecho de que el swing se haya extendido por todo el país en los últimos años, especialmente en lo que se refiere a asociaciones de baile. Una moda que los sevillanos esperan que deje de serlo para convertirse en algo habitual. «En España se ha llegado algo tarde a todo este movimiento, si bien se está extendiendo muy rápidamente», dice Pablo Cabra. Cuando empezamos hace ocho años había muy poca gente en este mundillo, ahora hay escuelas de baile por todos sitios y muchos grupos haciendo swing, una maravilla», comenta.
Lo cierto es que a base de constancia y talento, y de un encanto difícil de definir pero fácilmente perceptible para cualquiera que se asome a sus conciertos, O Sister! se ha convertido en un referente nacional, y su último disco no hace sino demostrar un arrebatador estado de gracia. Después de actuar en varias citas internacionales, incluso en Estados Unidos, los próximos desafíos se acumulan en la agenda de la banda: «Nuestros retos son muchos, seguir creciendo como grupo, como músicos, seguir divirtiéndonos tanto o más, seguir abriendo fronteras con otros países, seguir componiendo... Básicamente seguir, que no es poco», apostilla riendo Cabra.
De momento, una fecha importante a la vista: el próximo jueves, 8 de diciembre, O Sister! actúan en el teatro Lope de Vega de su ciudad. En la nota del teatro se destaca «su forma de entender el directo como un espectáculo completo, donde la música brilla por su calidad, cercanía y espontaneidad». Tres cosas que se pondrán de manifiesto una vez más, apenas salgan a escena.
Stompin’ in joy (literalmente, Zapateando de alegría) es el título del cuarto disco del grupo sevillano O Sister! –y su tercer larga duración– además de su estreno como compositores: en su propósito de rendir homenaje al swing de las primeras décadas del siglo XX, se atreve por primera vez con canciones propias, en ese estilo cercano al jazz más popular y bailable que les caracteriza.
«Después de ocho años de profundizar, arreglar e interpretar el estilo parece que llegó el momento, de una forma natural, de expresarnos. Toda esa arqueología musical ha tenido su consecuencia en querer expresarnos como banda», comenta Pablo Cabra, batería del grupo. «Si es verdad que hemos sido muy exigentes con nosotros mismos, hemos trabajado mucho las composiciones hasta llegar a lo que consideramos una voz propia dentro de este estilo. Una labor que hemos disfrutado muchísimo. Tanto, que ya estamos pensando en lo siguiente: somos un grupo en constante movimiento», añade el músico.
El proyecto se fundó en el año 2008, con una formación inicial compuesta por el trío de voces que forman Paula Padilla (contralto), Helena Amado (soprano) y Marcos Padilla (tenor), junto con Matías Comino a la guitarra, a los que se sumaron posteriormente el contrabajo de Camilo Bosso y la batería de Pablo Cabra.
Su discografía se compone de dos Lp’s, Crazy people y Shout, sister!, así como un Ep, Spooky sessions. Y en cada nuevo trabajo han ido añadiendo nuevos elementos, explorando territorios sonoros y creciendo como grupo. «Este disco tiene una orientación mas dixieland que los Lp´s anteriores, de ahí el protagonismo en los arreglos para la sección de vientos y un enfoque algo diferente en la sección rítmica, añadiendo elementos de la música de Nueva Orleans y algún guiño al spanish tingue», afirma Cabra. «Por otro lado hay una clara intención en la producción de acercar más el sonido a la actualidad», agrega.
En la nota de prensa del nuevo álbum se habla del uso terapéutico de la música de O Sister!, algo que los seguidores del grupo confirman, pero, ¿en qué consisten esas propiedades? «Bueno, básicamente ésta música nació en una coyuntura socioeconómica muy similar a la que estamos viviendo hoy en día, la gente utilizaba estos ritmos y estas melodías para evadirse y para expresarse. Nuestro disco tiene todo eso, una llamada a la evasión por un lado y por otro una necesidad de contar lo que está pasando. En nuestras letras está todo eso, desde la cotidianidad hasta temas que nos producen emoción y preocupación. Es una música tremendamente adictiva», asegura el batería.
Ésa es también la explicación que el grupo da al hecho de que el swing se haya extendido por todo el país en los últimos años, especialmente en lo que se refiere a asociaciones de baile. Una moda que los sevillanos esperan que deje de serlo para convertirse en algo habitual. «En España se ha llegado algo tarde a todo este movimiento, si bien se está extendiendo muy rápidamente», dice Pablo Cabra. Cuando empezamos hace ocho años había muy poca gente en este mundillo, ahora hay escuelas de baile por todos sitios y muchos grupos haciendo swing, una maravilla», comenta.
Lo cierto es que a base de constancia y talento, y de un encanto difícil de definir pero fácilmente perceptible para cualquiera que se asome a sus conciertos, O Sister! se ha convertido en un referente nacional, y su último disco no hace sino demostrar un arrebatador estado de gracia. Después de actuar en varias citas internacionales, incluso en Estados Unidos, los próximos desafíos se acumulan en la agenda de la banda: «Nuestros retos son muchos, seguir creciendo como grupo, como músicos, seguir divirtiéndonos tanto o más, seguir abriendo fronteras con otros países, seguir componiendo... Básicamente seguir, que no es poco», apostilla riendo Cabra.
De momento, una fecha importante a la vista: el próximo jueves, 8 de diciembre, O Sister! actúan en el teatro Lope de Vega de su ciudad. En la nota del teatro se destaca «su forma de entender el directo como un espectáculo completo, donde la música brilla por su calidad, cercanía y espontaneidad». Tres cosas que se pondrán de manifiesto una vez más, apenas salgan a escena.