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Un grupo de madres en una fiesta de la lactancia materna. / EFE
Sesión teta. Con este llamativo nombre se ha puesto en marcha en los cines un centro comercial de Madrid una curiosa iniciativa. Los martes por la mañana una de las salas se adapta a unos espectadores de excepción: madres y sus bebés lactantes. De este modo, se sube el volumen habitual de la película y la temperatura también se acondiciona para que unos y otros disfruten de la película en las circunstancias má agradable posibles. Según informa la cadena Ser, la idea surgió de una enfermera de uno de los centros de salud de la zona que observó como precisamente en la época de lactancia es cuando las madres echan más en falta los ratos de ocio, entre ellos ir al cine.
Lo propuso al cine que aceptó encantado. La iniciativa está teniendo buena acogida, ya que el precio también es algo más reducido. Todo son ventajas, porque entrar y salir de la sala no está mal visto, así como dar el pecho, ni que los niños lloren.
¿Algún cine de Sevilla se atreverá a copiar la idea?