Otelo y el universo del vídeo-juego

Julio Fraga y Sergio Rodríguez proponen una vertiginosa versión de Otelo que remite a la estética de video juego

30 nov 2018 / 19:00 h - Actualizado: 30 nov 2018 / 19:02 h.
"Teatro"
  • Otelo y el universo del vídeo-juego

De todos es sabido que la mayoría de las tragedias de Shakespeare giran en torno a emociones universales y la denuncia del carácter corrosivo del poder. Podemos comprobarlo con esta nueva versión de Otelo cuya puesta en escena, dinámica y efectista, parece estar dirigida a los más jóvenes.

En cuanto a la dramaturgia, llama la atención que Rodríguez utiliza a Desdémona para reivindicar la independencia de las mujeres, lo que desde luego no se contempla en la obra original, que dependiendo de su lectura puede incluso llegar a ser tachada de machista. No obstante, teniendo en cuenta el papel de la mujer en la época de Shakespeare, se podría decir que esta obra se adelanta a su tiempo denunciando los efectos trágicos y perversos que los celos y el sentimiento de dominio y propiedad del hombre sobre la mujer pueden llegar a desatar. Algo que, por desgracia, en nuestra sociedad está a la orden del día. Lástima que el feminismo se pierda en la escena del suicidio de Otelo, que acaba con un gesto romántico que nada tiene que ver con el maltrato de género.

La puesta en escena de Julio Fraga sitúa la historia en un tiempo indefinido, aunque claramente alejado del pasado, para centrarse en destacar el carácter violento y desmedido de los personajes masculinos. Así, la escenografía de Juan Ruesga reproduce un espacio escénico plenamente contemporáneo mediante una estructura, a modo de andamio, que lo mismo hace las veces de dormitorio que de taberna, entablando un curioso juego de diferentes planos de representación que potencia el dinamismo de las acciones. El vestuario y el maquillaje otorgan a los personajes masculinos un cierto aire de guerreros del futuro que nos recuerda a la estética de algunos vídeos juegos. Todo ello se alía con la música percutiva que los mismos intérpretes tocan en directo usando como instrumentos los paneles y varales de la escenografía, hasta elaborar un ritmo frenético, aunque decae en algunas escenas que resultan un tanto tediosas. Y es que, en su empeño por dotar al montaje de una impronta actual que atraiga a un público joven, Rodríguez renuncia a la profundidad del verso y Fraga determina un trabajo actoral que deambula entre el naturalismo de los protagonistas y la sobreactuación de los secundarios, determinando un trabajo actoral bastante irregular, a pesar de contar con un excelente y cuantioso reparto.

Obra: Otelo

Lugar: Teatro Lope de Vega, 29 de noviembre

Compañía: Compañía Clásicos Contemporáneos

Autor: William Shakespeare

Versión: Sergio Rodríguez

Dirección: Julio Fraga

Interpretación: Aníbal Soto, Josu Eguskiza, Tamara Arias, F.M. Poika, Paz Alarcón, Estrella Corrientes, Paco Luna, Juan Luís Corrientes.

Calificación: **