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Paco de Lucía en un momento de su actuación durante la gala de clausura de la Bienal 2010. / E. Abad (Efe)
Creo que más que cuando vivía, que la mayoría de los años pasaba inadvertida la fecha en la que nació el genio de la guitarra flamenca. Este año ha sido muy bueno en lo que respecta a la guitarra, con una gran cantidad de discos nuevos en el mercado tanto de artistas consagrados como de jóvenes valores. ¿Vuelve a estar la guitarra en buen momento? Sin duda alguna. En realidad lo ha estado siempre.
En el siglo XX, por ejemplo, la guitarra flamenca experimentó una enorme evolución con la llegada de artistas como Ramón Montoya, Manolo de Huelva, Sabicas y el Niño Ricardo, entre otros. No es que fueran los primeros grandes guitarristas, puesto que ya los hubo en el siglo anterior, con nombres como Paco el Barbero, Paco el de Lucena, Antonio Sol o Javier Molina. Pero Montoya, Manolo de Huelva, Sabicas y Ricardo crearon la técnica con la que en la actualidad continúan tocando y componiendo muchos guitarristas.
Cuando llegó Paco de Lucía, en el inicio de los sesenta, aún vivían y tocaban el de Huelva, Sabicas y Ricardo, y esa fue la base del nuevo genio, sobre todo los dos últimos: primero el sevillano y luego el pamplonica. Había entonces otros grandes guitarristas como Esteban Sanlúcar, Mario Escudero y Pepe Martínez, y se incorporaron también otros dos fenómenos como fueron Serranito y Manolo Sanlúcar. Víctor Monje Serranito fue figura antes que Paco y Manolo, era la referencia en el mundo, aunque no aguantó el ciclón del de Algeciras y el de Sanlúcar. Los jóvenes guitarristas de hoy, verdaderos fenómenos algunos de ellos, ven todavía a Paco de Lucía como alguien a quien es imposible igualar, y no se trata de eso. Recuerdo que una de las pocas veces que hablé con Paco, le planteé este asunto, el de su aplastante presencia y superioridad, y me dijo que él escuchaba a veces a algunos jóvenes como Gerado Núñez, Rafael Riqueni, Cañizares, José Antonio Rodríguez o Tomatito, y que se preguntaba por qué no daban el acelerón, siendo muy buenos, como hizo él cuando aún estaban vivos Sabicas y Ricardo, a los que consideraba genios.
Guitarristas actuales como Antonio Rey, Dani de Morón, Jesús Guerrero, Juan Carmona, Juan Requena o Manuel Valencia, están más que capacitados para ser aún más importantes de lo que ya son. Son los que tendrán que coger el testigo de maestros como Tomatito, Gerardo, Riqueni, Manolo Franco, Cañizares o Vicente Amigo, algunos de los herederos de Paco de Lucía, el genio que sigue cumpliendo años, que no se ha ido todavía y que posiblemente no se irá jamás, como quedó claro el pasado miércoles, con medio mundo celebrando su 69 cumpleaños y dirigiéndose al gran maestro como si no hubiera muerto en aquella playa mexicana el 25 de febrero de 2014.
Está claro que no murió, como tampoco murieron Montoya, Sabicas y Ricardo. La guitarra flamenca vuelve a estar en un gran momento, con jóvenes valores técnicamente poderosos y con creatividad, aunque, según los críticos más exigentes, es esto lo que falta, creatividad, no solo en la composición melódica, sino en nuevos mecanismos que abran otros caminos, como hizo Paco de Lucía cuando parecía imposible que alguien volviera a revolucionar la guitarra flamenca.
El pasado miércoles se cumplieron sesenta y nueve años del nacimiento de Paco de Lucía y fue curioso ver cómo lo celebraron sus miles de seguidores en todo el mundo, como si siguiera vivo.
El pasado miércoles se cumplieron sesenta y nueve años del nacimiento de Paco de Lucía y fue curioso ver cómo lo celebraron sus miles de seguidores en todo el mundo, como si siguiera vivo