Una de las funciones del teatro es ejercer la crítica y la denuncia social, y por lo general la comedia es el género ideal para cumplir con ese cometido. Podemos comprobarlo con esta obra, una suerte de sátira histórica que elabora una revisión política tan desvergonzada como precisa.
La historia se centra en la critica de la Sección Femenina, fundada por Pilar Primo de Rivera en 1934 como rama femenina de la Falange española y de la JONS con un claro objetivo: inculcar a las mujeres los ideales del nacional-catolicismo, y de paso aleccionarlas para que fueran patriotas, cristianas y esposas ejemplares. Durante la guerra La Sección prestó diversos servicios de asistencia que entraban en competencia con el “Auxilio de Invierno”, creado por Mercedes Sanz Bachiller con los mismos fines. Pero la Sección afirmó su poder durante el franquismo y el auxilio de invierno pasó a llamarse “Auxilio Social” bajo el control de Pilar Primo de Rivera. Estos dos personajes históricos, la hermana de Primo de Rivera (Pilar) y la viuda de su mano derecha Onésimo Redondo (Mercedes) son los protagonistas de esta obra, junto con un tercero no menos relevante, Carmen Polo, esposa de Franco. Pero no son los únicos personajes que aparecen en la obra. A lo largo del relato las actrices adoptan diversos papeles, ya sea ejerciendo de bailarinas que recrean los bailes folclóricos que Dña. Pilar se empeñó en resucitar, o como narradoras de los hechos y las leyes que justificaban el trato discriminatorio, en muchos casos vejatorios, a las mujeres. Un tratamiento que no se fue del todo con la llamada de la democracia. De hecho, hasta 1981 las mujeres no fuimos miembros de pleno de derecho en nuestro país. Así, las actrices pasan de la narración a la caricatura, haciendo gala de una espléndida versatilidad.
La puesta en escena se resuelve con algunos cambios leves de vestuario y unos cuantos estores donde se proyectan caricaturas y algunas imágenes históricas. Se trata de una producción modesta de pequeño formato, pero saca bastante partido de sus elementos formales, como la música, que interpretada en directo por las actrices aviva el ritmo de las transiciones, que no son pocas debido al carácter fragmentario de la dramaturgia. Las actrices imprimen a sus personajes una vitalidad desbordante gracias a un excelente trabajo físico y unas voces bien timbradas y afinadas. Aunque lo más destacable es su compromiso y entrega a la hora de decir “basta ya” a la discriminación y a la violencia de género con una escena final tan rotunda como emotiva que nos recuerda que, por desgracia, todavía las mujeres no nos hemos desprendido del ominoso papel que nos otorgó nuestro país durante una buena parte de su historia.
Obra: La sección (mujeres en el fascismo español)
Lugar: Teatro Central, 15 de noviembre
Compañía: Teatro del Barrio.
Texto: Ruth Sánchez González y Jessica Belda
Dirección: Carla Chillida
Interpretación: Jessica Belda, Manuela Rodríguez y Natalie Pinot
Calificación: 3 estrellas