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Red on Red, para VOGUE US (1954).
El Teatro Central celebra en esta temporada 2017/18 sus Bodas de Plata, ya que fue inaugurado a la par que la Expo el 20 de abril de 1992. 25 años en los que su compromiso con la música más arriesgada y vanguardista ha sido palpable y lo seguirá siendo en la programación de la efeméride del recinto.
No es baladí, ni mucho menos, la elección de la banda sevillana Pony Bravo para dar el pistoletazo de salida a esa celebración del cuarto de siglo de vida del Central. El cuarteto integrado por Daniel Alonso, Pablo Peña, Darío del Moral y Javier Rivera ha dado muestras desde sus orígenes, allá por el año 2006, de su gusto por lo esquivo y menos obvio. Una actitud que se ha plasmado hasta la fecha en tres discos geniales y descacharrantes, grabados y mezclados con el inevitable Raúl Pérez en La Mina: Si bajo de espaldas no me da miedo (y otras historias) (El Rancho, 2008), con la Giralda despegando en la portada; Un gramo de fe (El Rancho, 2010), en torno a la fe con altas dosis de humor; y De Palmas y Cacería (El Rancho, 2013), cargado de cultura crítica, notable en temas como El político neoliberal, que representan bien la idiosincracia de la banda.
El concierto de esta noche (a partir de las 22.00 horas) en el teatro cartujano a buen seguro servirá a los sevillanos para repasar sus tres discos largos a través de temas ya himnos para sus fans como El pony bravo, El rayo, La rave de Dios o Eurovegas. Temas que combinarán, según anuncian en su cuenta de Twitter, con algunas versiones de las canciones que les han marcado, «y alguna que otra sorpresa» en un show cuyo original cartel ha diseñado, una vez más, el propio Daniel Alonso. Las entradas están a la venta en El Corte Inglés a 15 euros y a 17 en la taquilla.
ESTILOS MUY DIVERSOS
Cercanos al kraut-rock, pero también al rock andaluz, la electrónica o los ritmos latinos, Pony Bravo trabaja sobre los puntos de unión que nos permiten disfrutar de estilos a priori alejados del espectro musical al uso. Letras en andaluz, bajos profundos e intercambio de instrumentos son otras de las constantes de la banda, que ha colgado el cartel de sold out en espacios como Joy o Sol en Madrid y en otras ciudades como Valencia o Barcelona o la misma Sevilla (sala X).
Además, los cuatro ponys han paseado su directo por lugares como El Cairo, Buenos Aires, Caracas, Budapest o Fez, amén de festivales como Primavera Sound, FIB, SOS Murcia, Sonorama y un largo etcétera, incluyendo por supuesto Nocturama.
Inmersos en la preparación del que será su cuarto disco de estudio, los sevillanos presentan una serie de bolos en otoño –estarán el día 14 en el Festunizer de Valencia y el 28 en Tenerife– con los que volver a poner en marcha el engranaje sobre el escenario tras un amplio periodo de colaboraciones de sus integrantes en numerosos proyectos de danza, teatro o audiovisual, o en su banda paralela (Fiera).