En un fluido castellano, herencia de su madre la actriz y pianista costarricense Felicia Montealegre, la mayor de los hijos de Leonard Bernstein, Jamie, vino a poner la guinda a las celebraciones que en Sevilla se están llevando a cabo con motivo del centenario del célebre compositor y excelente director de orquesta, impulsadas por su alumno y admirador John Axelrod, director de nuestra Sinfónica, cuyos profesores animan y motivan los sensacionales resultados del brillante alumnado de la Fundación Barenboim-Saïd y la orquesta que dirige con aplomo y entusiasmo Juan García Rodríguez, nuestra idolatrada Sinfónica Conjunta. Todos estos talentos se pusieron de acuerdo para edificar este irrepetible concierto, una auténtica fiesta de la juventud, la cultura, la fraternidad y la cooperación, justo lo que Lennie hubiera soñado y por lo que luchó a lo largo de su estimulante vida. Amor de hija y admirable alumnado, como ella mismo tildó a la joven orquesta, podrían resumir esta singular propuesta.
Centrado en el ritmo y con el fin de hermanar al homenajeado artista norteamericano con uno de los más reputados e insignes sevillanos, Turina, el concierto arrancó con una breve primera parte en la que se ofrecieron una Danzas Fantásticas ampulosas y potentes que dejaron poco margen para apreciar sus matices y delicadezas, destacando sus aspectos más fogosos, a los que los jóvenes músicos se entregaron con disciplina y mucha dignidad. Fue el preámbulo al proyecto educativo de Jamie Bernstein, inspirado en New York Philharmonic Young People’s Concerts, programas que se emitieron en la CBS entre 1958 y 1972. En un estilo que aquí adoptaría gente como Fernando Argenta, con estos episodios televisivos Bernstein introducía la música clásica a los más jóvenes de la misma forma que ahora hace en escenarios de todo el mundo su hija Jamie, en esta ocasión rindiendo tributo a su propio padre y siguiendo un guión muy medido, didáctico y a la vez fresco y espontáneo, sumando divertidas intervenciones de niños del público, abundantes en la sala y guardando en general muy buena compostura.
Ofrecida así la música, en píldoras y con ejemplos clarificadores, se llega a apreciar mejor los detalles de ritmo y composición, su espíritu y la intención del autor, útil para quienes se inician y para los más que iniciados. En los atriles algunas de las piezas más populares del autor, extraídas de sus piezas de concierto basadas en éxitos teatrales como On the Town (Un día en Nueva York), el ballet Fancy Free, el oratorio escénico Mass y por supuesto West Side Story, del que se eligió el prólogo, el mambo, el cha-cha y la fuga, todos movimientos de sus Danzas Sinfónicas, además de un impecable arreglo instrumental de America que cerró el concierto. Desde el Times Square: 1944 con el que inició este recorrido, la frondosa orquesta aprovechó las excelentes condiciones acústicas del Maestranza y se movió como pez en el agua brindándonos unas interpretaciones brillantes y enérgicas, traduciendo a la perfección el espíritu jazzístico, caribeño y folk que las animan, y con intervenciones solistas de gran altura.
The Bernstein Beat.
Programa educativo de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Orquesta Sinfónica Conjunta. Fundación Barenboim-Saïd. Jamie Bernstein, narradora. John Axelrod, dirección. Programa: Danzas fantásticas OP. 22, de Joaquín Turina; The Bernstein Beat, con música de Leonard Bernstein. Teatro de la Maestranza, sábado 28 de abril de 2018