¿Queda compromiso en el flamenco?

Los nuevos cantaores son menos reivindicativos que antaño, aunque hay excepciones

01 ago 2016 / 21:31 h - Actualizado: 02 ago 2016 / 10:11 h.
"Flamenco"
  • Los cantaores Laura Vital y David Palomar, en sendas actuaciones. / Efe
    Los cantaores Laura Vital y David Palomar, en sendas actuaciones. / Efe
  • El cantaor Manuel Gerena, un referente del flamenco más comprometido. / José Manuel Cabello
    El cantaor Manuel Gerena, un referente del flamenco más comprometido. / José Manuel Cabello
  • ¿Queda compromiso en el flamenco?

El reciente fallecimiento de José Menese ha dejado, además de una honda pena entre los amantes del cante de raíz, un legítimo interrogante: ¿Queda compromiso en el flamenco? ¿Están las nuevas generaciones de artistas menos ideologizadas? ¿O simplemente los nuevos tiempos requieren otras formas de reivindicación?

Laura Vital, cantaora muy próxima a Menese, piensa que hoy «harían falta muchos como él. Creo que la sociedad en general está muy anestesiada en general». Sin embargo, a través de su obra también trata de reivindicar causas. En su disco Tejiendo lunas, por ejemplo, lanza «un mensaje de respeto y unión entre culturas y razas aparentemente alejadas pero que conviven juntas», dice. «O Pastora Eterna o mujeres de Sal, mi nuevo espectáculo que estrenaremos en próxima Bienal, es un homenaje a todas esas mujeres que hicieron grande la música flamenca y que por su condición no ocuparon el lugar que merecían».

Para su colega, el gaditano David Palomar, «el flamenco ha dejado de ser un altavoz y se ha acomodado en una zona de confort un poquito casposa», lamenta. En su opinión, hoy los cantaores «no se mojan casi nada, parece que estamos viviendo otra época de censuras pero en democracia, una cosa muy rara. Tienen miedo a la represalia y que eso afecte en el plano laboral, aquí cada uno se preocupa de lo suyo y de tener la nevera llena, la problemática que vive el país a la gran mayoría le importa poco», agrega.

Claro que hay excepciones: ahí está gente como El Cabrero, que nunca ha tenido problemas en significarse, y más recientemente El Niño de Elche o Joselito Anillo, «que ha declarado abiertamente en las redes que es un afiliado de Podemos», recuerda Palomar. «Yo soy una persona con pensamientos de izquierda. Me gusta estar con el pueblo, con la gente del campo, con la gente humilde, con la gente de la cultura y como no, con la gente que lo pasa mal. Pero no me gusta ningún partido político, no me convence ninguno. Detesto la corrupción y el sistema capitalista que gobierna el mundo, así que como siempre digo yo pertenezco al Cantón Independiente del Barrio de la Viña».

Uno de los cantaores comprometidos más veteranos junto a José Menese es Manuel Gerena, todavía en activo. «Creo que el flamenco hoy está menos comprometido en cuanto a temas sociales. Yo sigo en lo mío, escribo incluso más duro cada día, porque las cosas han cambiado muy poco», asevera. El artista, que fue todo un símbolo de la lucha antifranquista, también tiene sus excepciones: además del citado Niño de Elche, menciona a Juan Pinilla y Manuel Céspedes como voces que todavía se alzan para denunciar y reivindicar. «Después de casi 40 años de democracia muy dormida, muchos creían que esto era un vergel cultural, pero no ha sido así. Hay que seguir peleando para que haya ese cambio definitivo, y el flamenco es muy enriquecedor en este sentido, porque nace de la reivindicación de un pueblo trabajador».

La prueba de que Manuel Gerena sigue en activo y más beligerante que nunca es el hecho de que está preparando un nuevo libro «con más de mil páginas», adelanta, que verá la luz este otoño acompañado de un disco. Su título es toda una declaración de intenciones: Un rebelde con causa. «Eso es lo que siempre he sido, lo que soy. Tengo 71 años y ya no voy a cambiar, seguiré sin dejarme sobornar por el sistema», explica el cantaor, quien confía no obstante en la juventud como motor de cambio en el futuro: «A lo mejor aún no han encontrado el sitio preciso para encajar su queja, pero lo encontrarán», concluye el artista.

«Todo ha cambiado mucho», comenta Antonio Reyes, uno de los cantaores del momento, presente en los principales festivales veraniegos del país. «Tal vez el compromiso sea hoy más con el arte flamenco, sin tantas banderas políticas. Yo al menos no hago letras reivindicativas; son más del pueblo, que también es una forma de posicionarse»

Por último, Francisco Contreras, El Niño de Elche, que despidió al maestro morisco con un tweet que se limitaba a decir «JOSÉ MENESE, a pesar de los pesares», declinó amablemente el ofrecimiento de este periódico para pronunciarse, pero sí afirmó que «en un futuro libro donde deshago cuestiones de santidad flamenca dije de Menese: Cuando José Menese se reivindica como comunista el común sin ismos sigue siendo la única salida».