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El rapero sevillano Tote King. / Pepo Herrera -
«Reivindico Andalucía más allá de feriantes y de niños cantando copla»
Sin pelos en la lengua, como de costumbre, Tote King no deja títere con cabeza en su último disco, ‘78’, donde se convierte en cronista de la actualidad para hablar del pequeño Nicolás, rapea sobre una banda de rock y muestra su costado flamenco
Manuel González Rodríguez (Sevilla, 1978), Tote King para los fans del hip hop, vuelve con su disco más abierto y franco, 78.
—Cinco años sin sacar disco, ¿no es mucho tiempo?
—La verdad es que me he pegado los últimos 16 años sin parar de carretera, sin ser los Rolling le hemos dado al caldo como animales, y hacía falta parar. Por eso El lado oscuro de Gandhi es mi peor disco, porque estaba agotado. Ahora me he dado tiempo para que las neuronas se recuperaran y ver qué temas funcionaban y cuáles no.
—¿El trabajo con banda forma parte de ese cambio?
—En 2009 hice una gira completa con banda y fue de puta madre, pero en estudio no era tan fácil: tienes que fiarte de lo que vas maquetando. Vi que era inviable para un disco de rap, y me quedé con arreglos solo, porque al tercer tema estaba hasta los huevos de ese sonido.
—78 arremete más que nunca contra las redes. ¿Qué tiene contra Twitter?
—Si ya estábamos hechos polvo, ahora ya Twitter y Facebook son como darle una pistola a un depresivo. Somos muy inferiores al Toro de la Vega, somos idiotas y al darnos un invento como este nos idiotizamos aún más. Promocionarse en redes es básico, oír a alguien más que a los de El País también, pero me parece peligroso para quien juguetea con todo eso.
—Y una vez más no solo no critica a la piratería, sino que casi parece simpatizar con ella. ¿No le afecta?
—Hay quien se pregunta, ¿cómo permite estas letras Sony? La gente está muy equivocada con las multi. No me han tratado de un modo más de izquierdas en mi vida. Quien me dice que las multi te imponen hasta cómo te tienes que peinar es gilipollas, yo leo lo que firmo, y a mí hasta ahora solo me han dado dinero para que trabaje. Las independientes me han tratado peor. Me hace gracia Luis Auserón, de Radio Futura, con esos comentarios que son basura. «La piratería nos mata». Son todos muy de izquierda hasta que les tocan el bolsillo. Yo lo soy de verdad, y cuando era chico y quería escuchar 20 compact, me compraba uno y los otros 19 los grababa en cintas TDK. Las descargas son sociales.
—Usted, tan poco político, elogia a Podemos. ¿Se fía?
—Confío en ellos. No es hora de hilar fino, como esos hipsters que creen que Podemos ya no es cool... Odio esa actitud. Esto no se cambia como una blusa, son ideas. Así se fragmenta la izquierda, mientras los viejos conservadores madrugan y votan. Duela a quien duela, el tío con más carisma y pelotas de nuestra política es Pablo Iglesias. Pero hay miles de Willy Toledo empeñados en señalar lo puros que son. Eso es mierda, es casi de derechas.
—En 78 encontramos a un Tote casi satírico con temas como la corrupción. ¿Es el mejor modo de tomársela?
—Te lo ponen fácil. El pequeño Nicolás es un hallazgo: con 20 años me habría enfadado durante dos días leyendo sobre él, ahora me río. Lo mismo con Alfonso Díez, ese hombre que ha tragado lo más grande... Pero todo lo hacemos de buen rollo, no queremos que se mosquee nadie.
—¿Nunca se han querellado contra usted?
—No, y mira que he dicho burradas...
—En los créditos, Canijo de Jerez y Andreas Lutz. ¿Ha perdido el rap el pudor flamenco?
—Pensé que si los americanos llevan años sampleando soul y funk, por qué nosotros no vamos a hacerlo con lo nuestro. No necesito haber escuchado a Mairena, me bastan Pata Negra, Mártires, Camarón y El Cigala. Me gusta también reivindicar una Andalucía más allá de los feriantes y los niños cantando copla.
—¿Quién tiene la culpa de esos estereotipos?
—El apoyo de los medios, los Manu Sánchez que van de progres pero hace unos años eran los más feriantes y hacían apología del Sur más casposo. Ahora lleva pajarita y barba hipster, pero sigue exportando al andaluz chistoso. Por el contrario, Antonio de la torre es un orgullo y un ejemplo para mí.
—¿Cómo será el Tote del 2018, con 40 años?
—Va a ser igual. Mi forma de escribir es la que es, mi inspiración viene de lo que vivo. Ya he probado a escribir de otra forma, desde el buen rollo máximo, y no se me da bien. Soy incapaz de empezar un tema diciendo «Hoy amanece soleado». Me inspira lo grotesco, el Gobierno, las miserias humanas.