Olivier Assayas es uno de los cineastas más importantes del país vecino. Ex crítico de la revista francesa Cahiers du Cinéma, su reconocimiento cinematográfico lo tiene en España en el Festival de San Sebastián con la película Finales de agosto, principios de septiembre (1998), un drama sencillo sobre la amistad y la pérdida por el que Jeanne Balibar obtiene el premio a la mejor actriz. A lo largo de estos años ha sabido adaptarse a las necesidades del mercado realizando thrillers futuristas como Demonlover (2002) o Boarding Gate (2007), o dramas biográficos como la televisiva Carlos, le film (2010). También ha tenido tiempo para realizar obras más intimas y personales caso de Las horas del verano (2008) o Sils María (2014), y dramas fantásticos como la más reciente e inquietante Personal Shopper (2016).

En la mencionada Demonlover Assayas mostraba su curiosidad y nos alertaba de los intereses que generaba internet en las grandes corporaciones económicas. De la ficción animé de aquella película han pasado más de quince años. Ahora trata de convertir en ficción la realidad con las relaciones que se establecen entre los miembros de dos parejas y las cambiantes circunstancias que les rodean. Quiere invitarnos a la exploración terrenal de aquella fantasiosa revolución digital. Así mientras las dos parejas debaten entre ellas o con más gente sobre si el futuro de la literatura debe ser papel o digital, sobre el coste de lo que se publica, lo editable y su formato, el target o los algoritmos para conseguir el éxito, la democratización y el precio de la información, el lugar de la crítica o la necesidad de los políticos, vemos como cada miembro de las citadas parejas se esfuerzan en mantenerse a salvo a pesar de las mentiras y las traiciones. Digamos que los vientos del cambio agitaran todo su universo donde personas y avances tecnológicos están condenados a ir de la mano. Es como si nos encontráramos en ese punto que sabemos se inicia un cambio de ciclo, un momento idóneo para tomar conciencia y en el que no queda más remedio que la adaptación.

Está construida para ir descubriéndola poco a poco, posee un tono cómico equilibrado y sus personajes son adorables. Divierte y entretiene a partes iguales, y aunque al principio es un poco discursiva, se disfruta de maravilla. Lo mejor de todo es que sus personajes aún con sus debilidades nos invitan a pensar.

Non-fiction ****

Francia 2018 107 min.

Dirección Olivier AssayasIntérpretesJuliette Binoche, Guillaume Canet, Oilivia Ross, Christa Theret, Antoine Reinartz, Pascal Gregory, Violaine Gillibert, Vincent Macaigne, Nora Hamzawi.

Comedia. Sección Oficial