Hasta hoy, el estadounidense nacido en Detroit Albert Hughes, había dirigido varias películas junto a su hermano Allen, Infierno en Los Ángeles (1993), Dinero para quemar (1995), American Pimp (1999), Desde el infierno (2001), y su mayor éxito El libro de Eli (2010). Ahora lo hace en solitario con Alpha, un filme de aventuras prehistóricas que tiene como protagonistas a un ser humano y a un lobo que se ambienta en la Europa de hace 20000 años, justo en la era glacial. La historia escrita por el propio Hughes se divide en dos partes, la primera en la que nos presenta a uno los protagonistas mientras se prepara para introducirse en los ritos iniciáticos para la caza, el joven Keda hijo del líder de la tribu, y la segunda, en la que se establece la relación con el otro protagonista, el lobo Alpha, su enemigo al principio y fiel aliado después.
Como estructura posee un esqueleto sólido. La primera parte más dialogada, presenta con convicción, salvo en ropajes, abalorios y fornituras, la forma de vida de nuestros antepasados. De hecho son presentados algo menos salvajes de lo que pensábamos. Conocemos cómo se organizan, sus quehaceres cotidianos, sus temores, sus necesidades y la forma que tienen de rendir tributo cuando desaparece algún ser querido. La segunda, más visual, se centra en la odisea por la supervivencia de los protagonistas y sobre todo, en esos primeros momentos, nada forzados, en los que se fragua la amistad entre el hombre y el lobo. La película respetuosa con el pasado, posee un claro mensaje ecologista y nos recuerda que hubo una época en la tierra en la que el ser humano al igual que otras especies, formó parte de la naturaleza y se confundía con ella. Además, a las numerosas aventuras, se le añade un toque revolucionario y feminista cuando al final se redefine el significado actual del concepto de macho alfa.
Desde el primer momento impacta ver cómo se desarrolla el comportamiento humano ante tanta adversidad; primero con rivalidades grupales o retos y expectativas que se han de superar ante los semejantes, y segundo, cómo nos las ingeniamos para sobrevivir en un medio totalmente hostil y lleno de amenazas.
La música y la fotografía acompañan para bien a la mayor parte del discurso aunque en ocasiones se abusa de los temidos efectos visuales. Este hecho que se utiliza para ofrecer espectacularidad consigue lo contrario, distorsionar el equilibrio interno y provocar desajustes en el resultado final. Aún así, en su conjunto ofrece entretenimiento, además de un potente y emotivo relato épico de superación y camaradería.
Alpha ***
Estados Unidos 2018 96 min.
Dirección Albert Hughes Intérpretes Kodi Smit-McPhee, Leonor Varela, Natassia Malthe.
Aventuras