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Isabel Ojeda, Antonio Muñoz y Benedicte Palko conformaban ayer este particular ‘misterio’ captado por el fotógrafo. / El Correo Alejandro Luque -
La banda sinfónica del festival, en la clausura de la pasada edición. / Inma Flores
{«Esta era una rueda esperada». Palabras del delegado de Cultura del Ayuntamiento hispalense, Antonio Muñoz, para celebrar que una de las peores noticias de la primavera cultural sevillana, la cancelación del Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina, ha quedado finalmente en susto, y tendrá nueva edición en 2017.
«A pesar de las diferencias, ha prevalecido el interés por el festival y por la música de cámara, y por el deseo de seguir dejando huella en nuestra ciudad con el nombre de Turina», subrayó Muñoz, quien brindó las fechas para la próxima cita, del 4 al 10 de septiembre del año próximo, y la ubicación: el nuevo espacio Turina, en la calle Laraña. «El proyecto encaja perfectamente con la filosofía y la programación que queremos llevar a este espacio».
¿Qué ha sucedido para que el festival pase de la muerte clínica, anunciada por la organización por problemas presupuestarios, a esta inesperada resurrección? Según el delegado, un cambio de modelo según el cual el ayuntamiento dejará de ser una simple entidad patrocinadora a entrar en «la co-gestión del festival, incluyéndolo en la programación del Espacio Turina», dijo. «Esto supone un mayor compromiso e implicación, no limitando su papel a la aportación económica. Creemos que es una fórmula que puede dar sus frutos».
La apuesta del Ayuntamiento incluye la celebración de un ciclo de conciertos, que llevará por título Turina entre festivales, a celebrar en años sin festival Turina, cita de carácter bienal, y que reunirá a jóvenes artistas con nombres reconocidos, «un binomio interesante que unirá a músicos consagrados con emergentes, y un ejemplo de querer crecer en torno al festival», agregó Muñoz.
Por su parte, la directora artística del festival Turina, Benedicte Palko, explicó que el motivo del anuncio de cancelación fue, básicamente, que «no podíamos llevar el festival solos. Lo hicimos durante diez años y ya no era posible seguir», dijo. «Hoy estamos aquí gracias a conversaciones profundas y cálidas que mantuvimos con Isabel Ojeda, directora general de Cultura».
«La filosofía sigue siendo la misma», continuó Palko, quien anunció que el festival contará con 13 conciertos que se anunciarán oportunamente, de los cuales siete irán destinados al Espacio Turina y el resto buscarán alojamiento en espacios emblemáticos de la ciudad. «Anunciar fechas y artistas con un año de antelación es algo que siempre hemos querido», agregó la directora, al tiempo que recordaba que la decisiva intervención del consistorio no supone que no se siga necesitando patrocinio privado. «Lo bueno que ha tenido la cancelación, es que más gente se ha dado cuenta del valor del festival. Me gustaría contar con 20.000 o 25.000 euros. Sería bonito y necesario», apostilló.
Finalmente, Ojeda señaló que el motivo principal en el cambio de modelo es que «no podíamos saber, como no sabemos aún, que aportación presupuestaria tendremos en 2017. La fórmula ha sido entonces, en lugar de tener un festival externo del Icas, incluirlo dentro de nuestra programación. Nos interesan los procesos de trabajo a largo plazo y crear sinergias».
Preguntada por El Correo acerca de si se precipitó al anunciar el fin del festival antes de agotar otras vías, Palko respondió: «En ese momento, yo no veía cómo llevarlo adelante. En el comunicado expliqué por qué».