Su impactante fuerza visual es lo más destacable de la nueva entrega de Matteo Garrone, en la que prescinde del elemento naturalista que él mismo se había adjudicado para zambullirse en el mundo macabro y despiadado de los viejos cuentos medievales europeos y, en este caso, napolitanos. Con un planteamiento estético llamado a arrasar en materia de premios –maquillaje y decorados, en particular, estremecedores–, la densidad (más que densidad, viscosidad) psicológica de El cuento de los cuentos se alivia mucho con una elegante fotografía muy eficiente y sin excesiva retórica, que sabe jugar con el tenebrismo y los primeros planos en las escenas de mayor carga dramática tanto como recrearse en las perspectivas que le brindan los paisajes reales y ficticios de esta obra. No le hacía falta la música por momentos cargante y excesivamente imponente del francés Alexandre Desplat para justificarse como cine europeo de autor de primera calidad ni para dejar claro que esto que ha firmado el autor de Gomorra es un puñetazo en toda regla del cine fantástico europeo en una mesa repleta de películas de molde, servidumbres tolkienianas y estética a lo que diga Disney.

Una de las claves está en el elenco artístico, convincentes desde el primero al último pese a lo difícil de ofrecer verosimilitud en una obra de estas características: la obsesión de la reina de Longtrellis (Salma Hayek), la lascivia del rey de Strongcliff (Vincent Cassel), la ambición de la anciana Dora antes y después de su mágico rejuvenecimiento (Hayley Carmichael y Stacy Martin, respectivamente), la ingenuidad de la princesa Violet (Bebe Cave) y la debilidad del monarca de Highhills (Toby Jones) son, entre otras, las mejores bazas de un filme que definitivamente, aunque sea de forma excepcional, no es más de lo mismo

El cuento de los cuentos

(****)

Dirección: Matteo Garrone. Guión: Edoardo Albinati, Ugo Chiti, Matteo Garrone y Massimo Gaudioso. Fotografía: Peter Suschitzky. Música: Alexandre Desplat. Decorados: Dimitri Capuani. Vestuario: Dimitri Capuani. Intérpretes: Salma Hayek, Christian y Jonah Lees, Toby Jones, Bebe Cave, Vincent Cassel. Duración: 125 minutos. Nacionalidad: Italia, 2015. Fantástico.