Seattle primero y ahora Sevilla estrenan a Gabriel Prokófiev

La Real Orquesta Sinfónica de Sevilla presenta mañana y el viernes la composición ‘When the city rules’, dentro de la temporada de abono

20 jun 2017 / 18:12 h - Actualizado: 20 jun 2017 / 22:28 h.
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  • El compositor Gabriel Prokófiev y el director John Axelrod. / El Correo
    El compositor Gabriel Prokófiev y el director John Axelrod. / El Correo

Aunque en la mente de cualquier aficionado a la música habrá unos compositores (contemporáneos) diferentes, el director artístico de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, John Axelrod, viene apostando por los suyos. La figura del compositor en residencia es una de las iniacitvas que, en el futuro, pueden resultar más interesantes. Porque se trata de demostrar que una orquesta es un instrumento vivo al servicio de la creación actual y no una estructura arqueológica que muestra un maravilloso arte fosilizado. El compositor británico Gabriel Prokófiev (1975) volvió ayer a Sevilla para presentar, mano a mano con el propio Axelrod, su recién nacida criatura, la obra orquestal When the city rules, que podrá escucharse mañana jueves y el viernes, a las 20.30 horas, en el Teatro de la Maestranza, acompañada por la Sinfonía nº1 de Serguei Prokofiev y la Quinta Sinfonía de Beethoven.

La obra de Prokófiev nieto es un encargo conjunto de la ROSS con la Orquesta Sinfónica de Seattle, donde ya se ha estrenado. When the city rules, que se articula estructuralmente como un concerto grosso, es una fantasía sinfónica que explora la vida en el siglo XXI. Para el autor, la habilidad de la orquesta sinfónica para pasar de un todo orgánico al individualismo de los solistas sin apenas transición le parece una perfecta metáfora de la experiencia urbana: por un lado, con las múltiples personalidades que pueblan una comunidad y por otro, las poderosas maquinaciones de este grupo cuando se constituye en megalópolis.

La nueva partitura presenta las distintas historias de cada uno de los instrumentos, con sus respectivos anhelos y frustraciones, dentro de una orquesta que funciona con el mismo mecanismo de las ciudades, marcado por la inexorabilidad de las horas puntas y la opresión de un paisaje desbordado por la energía de las masas y la omnipresente tecnología. En los pasajes solistas la flauta, el chelo, la trompeta y el arpa emergen como personajes clave, con los que Prokófiev ha querido representar tanto el pasado como el futuro. La percusión desempeña también un papel importante, como el motor de una ciudad que no puede hacer otra cosa que expandirse.

A la hora de escribir esta partitura Gabriel Prokófiev, según explicó ayer, ha sacado a partido de sus propias experiencias viviendo en una metrópoli como Londres, sin olvidar sus viajes por Moscú, Nueva York, Seúl, Seattle, Sao Paolo o Sevilla. Para este concierto quedan todavía entradas a la venta a precios entre 25 y 36 euros.