Smash siempre ha estado ahí

Que los viejos rockeros siempre vuelven no es una frase hecha. Lo demuestra una cita como la que ha programado esta noche el Teatro Lope de Vega (20.30 horas, entradas de diez a 30 euros) con Antonio Smash (Sevilla, 1952), fundador del mítico grupo Smash en los 60 y pionero de la psicodelia y el rock andaluz, sea lo que quiera que sea la música que se atesora bajo una de las etiquetas más reivindicadas por los promotores de conciertos en los últimos tiempos. «El Lope es un teatro magnífico con unas cualidades acústicas excelentes para la música que yo hoy quiero mostrar», dice el cantante, dispuesto a enfrentarse a un concierto singularmente importante.

Importante porque, de algún modo, le reivindica a él y a quienes han hecho bandera del rock verde y blanco. «Andalucía siempre ha sido una tierra un poco individualista, aunque en mi recorrido biográfico como artista siempre he intentado dar cobijo a muchos sevillanos», dice. Como hizo en su último disco hasta la fecha, Intronauta, publicado en 2015, y que hoy desgranará casi en su integridad. «Me presento con una formación amplia, en un formato muy eléctrico, para romper así con la tendencia de los conciertos en acústico que he venido dando», explica. El propio Smash advierte que será un concierto «grande en muchos sentidos». «Quiero que el sonido sea muy fiel a lo que hay en mis discos, y por supuesto voy a repasar temas de todos o casi todos mis álbumes».

Además contará con un invitado excepcional, Gualberto García (Sevilla, 1945), quien fuera estrecho colaborador de Camarón de la Isla que regresa puntualmente a su banda, Smash. «Subirá al escenario tocando la guitarra y yo me iré en ese momento a la batería, haremos dos temas y reivindicaremos la conexión natural de nuestro grupo con el flamenco», avanza Antonio.

Aunque la de Smash sea música con solera y denominación de origen, ninguno de sus miembros defiende la música que hacen tirando de nostalgia. «No hago un revival de lo que hice hace años, recupero canciones, claro, pero la mayoría del material es nuevo; así como las influencias, que van de clásicos del rock a otras bandas más de ahora. Porque si hay un género musical que siempre haya estado en constante evolución ese es el rock», opina el cantante.

En todo caso lo que menos le importa a Antonio Smash es la consideración de si su trabajo es «moderno o antiguo». «Más relevante me parece comprobar cómo en los conciertos se está produciendo un relevo generacional, con un número cada vez mayor de público joven al que le interesa una propuesta como la que traemos», concluye dejando en el aire la posibilidad de un nuevo disco en breve.