Llevamos unos años en los que de vez en cuando saltan a las páginas de los diarios la crisis de las personas refugiadas. Un tema al que la Unión Europea no quiere dar solución, de hecho su reacción es la de violar y saltarse sistemáticamente los manuales de derecho internacional y pasarse por el arco del triunfo los textos fundadores que han cimentado su creación. Estos escritos promulgan principios fundamentales y exigen que cada persona refugiada debe ser tratada de forma individual. No es lo que ocurre, ya que actualmente se les encarcela o se les expulsa de forma colectiva sin estudiar cada caso, como viene ocurriendo en España. Sólo son números. De hecho, hace algo más de un mes la cárcel de Archidona en Málaga retiene a más de 500 personas, entre ellas muchas menores de edad; su expulsión se realiza de forma grupal. Está claro dónde queda el Derecho y la sensibilidad de quienes nos gobiernan. El señor Zoido, Ministro del Interior del Gobierno de España, es el que decide y gestiona las políticas migratorias de este país. Desde la segunda Guerra Mundial no hemos visto un desprecio tan alto de los derechos humanos y de las normas jurídicas europeas.
Una bolsa de canicas es la traslación al cine de una conocida novela del francés Joseph Joffo. En ella se narra la historia de un peluquero judío y su familia en la ciudad de París, y de cómo tras la ocupación nazi decide enviar a sus cuatro hijos, a los dos mayores por un lado y los menores por otro, a la ciudad de Niza para evitar lo peor. Los dos más pequeños tienen diez y doce años y en este viaje forzado se verán arrastrados a experimentar miedo, traición, culpa, solidaridad e incluso el perdón para poder sobrevivir. Sólo los menores juegan a las canicas y esta es su historia.
El canadiense Christian Duguay construye un relato triste y demoledor, no exento de emoción, sobre la barbarie nazi y el heroísmo de dos niños y su lucha por la supervivencia. Habla de unos hechos tan crueles y sobrecogedores que cuesta entenderlos. Cuando la vemos pensamos que tanta maldad no es posible, pero aún así ocurrió.
Lo increíble es que no aprendemos. No hay manera. La Europa próspera del siglo XXI y sus dirigentes políticos siguen en la caverna. Posiblemente en unos años se cuenten historias en libros o en películas sobre personas refugiadas, tanto sufrimiento nos dolerá como lo ha hecho esta, pero eso será otra historia.
Una bolsa de canicas
Francia 2017 102 min.
Dirección Christian Duguay Intérpretes Dorian Le Clech, Batyste Fleurial, Patrick Bruel, Elsa Zylberstein, Christian Clavier, César Dumboy.
Drama