Tan contenida como perturbadora

Crítica de la obra ‘Miserere. Cuando la noche llegue se cubrirán con ella’, de la compañía La Phármaco en el Festival de danza Itálica (* * *)

03 jul 2017 / 22:44 h - Actualizado: 03 jul 2017 / 22:50 h.
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Desde hace un par de ediciones el Festival de Danza de Itálica incorporó el Monasterio de S. Isidoro del Campo como espacio de representación para acoger las propuestas más intimistas y trasgresoras, como éste nuevo montaje de La Phármaco, una propuesta revestida de misticismo que parece haber sido concebido para este singular escenario, tan mágico como evocador.

La dramaturgia gira en torno a una fiesta pagana en torno a la figura del chivo expiatorio, una ceremonia con tintes rituales que hunde sus raíces en las glorias del pasado y aspira a recuperar el poder de la danza como instrumento de transformación y cohesión social. Se trata, por tanto, de una obra con una fuerte impronta conceptual que aspira a reflejar una compleja reflexión intelectual, tal vez demasiado.

La obra está dividida en tres actos que pretenden representar el sacrificio, el temor y la palabra. Pero por desgracia esos conceptos no acaban de transmitirse con la danza, a pesar de su fuerte impronta teatral. No obstante, por fortuna el relato cuenta con el piano y la percusión de Carlos Gónzalez, los vientos de Cristian Buades y la espléndida voz de Laura Fernández. Su música, magníficamente interpretada en directo, elabora un atrevido y delicioso repertorio que aúna la música clásica con la folclórica y forma parte de la dramaturgia, marca las transiciones y potencia las emociones que propone la danza, que resulta contenida y perturbadora a un tiempo. Cabe destacar la concepción coral de la coreografía, que obliga a las bailarinas a entablar un diálogo dancístico incesante que ellas abordan con derroche de entrega, expresividad y dominio.


LA FICHA
Obra: Miserere. Cuando la noche llegue se cubrirán con ella
Lugar: Festival de danza Itálica, Monasterio S. Isidoro del Campo, 2 julio
Compañía: La Phármaco
Coreografía: Luz Arcas
Dirección y dramaturgia: Luz Arcas y Abraham Gragera
Concepto, dirección musical y letras: Abraham Gragera
Composición, piano y percusiones: Carlos Gónzalez
Voz y percusiones: Laura Fernández
Vientos: Cristian Buades
Bailarinas: Luz Arcas, Elena Gonzalez-Aurioles, Paula Montoya, Begoña Quiñones, Ana Catalina Román, Raquel Sánchez
Calificación: 3 estrellas