Tomar el volante de la cultura o perder el tren

Los sindicatos critican «falta de personal» y ausencia de directores al frente de espacios como el Alameda y el Turina

16 abr 2017 / 21:18 h - Actualizado: 16 abr 2017 / 21:27 h.
"Cultura","Juan Espadas","Antonio Muñoz"
  • Animación callejera en la Alameda durante la edición que el Festival Circada celebró en 2015. / Manuel Gómez
    Animación callejera en la Alameda durante la edición que el Festival Circada celebró en 2015. / Manuel Gómez

En el ámbito cultural es fácil creer que todo está hecho. Y que las cosas funcionan razonablemente solas; o que es posible podar por allí y por allá. El Gobierno municipal del socialista Juan Espadas lleva algún tiempo conduciendo la política cultural con el piloto automático puesto. Salvo alguna maniobra felizmente realizada –como la salvación in extremis del Festival de Música de Cámara Joaquín Turina– el resto tira más o menos de herencia recibida y de guiños fáciles.

Al delegado del ramo, Antonio Muñoz, le gusta antes que cualquier otra cosa la calle, que la cultura se airee, que se forme bulla aunque lo que esta contemple sea una manifestación epidérmica de un malabarista. Así, por ejemplo, el Festival Circada (al que, por otra parte, nada hay que objetarle) dobló su presupuesto en 2016 –de 33.000 a 66.000 euros–; mientras que otras iniciativas como la muestra de arte contemporáneo Contenedores solo sobrevive; y otros tantos (Títeres, Guitarra, Asia o Encuentros Sonoros) perviven mal que bien deglutidos por grandes globos de programación cultural que hacen más ruido que otra cosa: Alumbra, en Navidad; o el reciente + Cultura en Primavera.

Luego están las inercias; las mismas que llevan a los socialistas a mantener al frente del Festival de Música Antigua (FeMÀS) a su director, Fahmi Alqhai, que cumplirá diez años en el cargo en 2018 con una gestión artística manifiestamente mejorable o a lavar la cara del Espacio Turina pero no poner al frente a ningún gestor. Precisamente este asunto ha sido denunciado hace unos días por las secciones sindicales de CCOO, UGT y CSIF del Ayuntamiento de Sevilla. Estos han alertado de posibles movilizaciones en el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), si no se cumplen las demandas de la plantilla para crear nuevos puestos que contrarresten los «cierres continuados de espacios como las bibliotecas» o «el incremento de plantilla y la cobertura de las vacantes» en espacios como los teatros municipales.

Los sindicatos avisan de que los teatros municipales «están sufriendo un deterioro en materia de personal», pues «aprovechando» las restricciones legislativas que pesan sobre las administraciones para la contratación directa de personal, «la dirección del ICAS utiliza otros medios para hacerlo, ninguneando a personal del Ayuntamiento que podría optar a los distintos puestos que se están quedando vacantes por jubilación». «Incluso puestos de técnicos de administración especial y de dirección, como son los del Teatro Alameda y el Espacio Turina, no se han llegado a cubrir por su cauce habitual y tememos que se esté contratando a personal de dirección a dedo, haciendo uso y abuso de los estatutos del ICAS y menoscabando la carrera profesional de los funcionarios que trabajan en el propio Instituto», critican desde estas organizaciones. Quizás el equipo de Muñoz debería empezar a tomar el timón del barco; ya pasó la hora de agradar a todos; la gestión de la Cultura en Sevilla exige más compromiso que el de programar unos cuantos conciertos de pop con el buen tiempo.