Cristi Puiu dejó hace unos años un buen sabor de boca cuando presentó en el SEFF su película La muerte del Sr. Lazarescu, la historia de un solitario anciano que en una ambulancia se recorrió gran parte de los hospitales de Bucarest buscando una atención médica que nunca pudo recibir. En Sieranevada el realizador rumano se centra esta vez en una extensa familia que se reúne para recordar la muerte del patriarca. El hilo conductor de la historia lo lleva en el primogénito que es médico. Lo acompañamos en sus quehaceres de pareja, primero recogiendo a su mujer con el coche para a continuación discutir con ella de temas triviales y llegar un poco más tarde a la casa en la que va a celebrar el almuerzo en memoria del desaparecido. Es el momento en el que la película se convierte en un vodevil de tintes dramáticos que de tan natural parece irreal, así las idas y venidas de los personajes, que pasan de una habitación a otra, se mezclan con preocupaciones o intereses personales y con conflictos no resueltos; la teoría de la conspiración del 11 de septiembre, las bondades del comunismo, las infidelidades matrimoniales, la perpetuación de ritos religiosos o la limitada y censurada vida sexual aprendida en libros de bolsillo. Posiblemente su principal acierto sea que podamos ver en la pantalla una familia convulsa, heterodoxa y alejada del modelo de la “American way of life” de manual del cine estadounidense que se nos vende a bombo y platillo; esta es todo lo contrario, vivaz, con muchas aristas, tragicómica y llena de matices, posiblemente imperfecta y seguro que plagada de grietas.
Sieranevada ***
Rumanía 2016 173 min.
Dirección Cristi Puiu Intérpretes Mimi Branescu, Bogdan Dumitrache, Catalina Moga, Dana Dogaru, Petra Kurtela.
Drama. EFA