El deseo de encontrar el lugar ideal. Es la premisa de la que parte esta propuesta, ganadora del primer premio del Certamen de Nuevos Investigadores Teatrales (CENIT) el año pasado.
Se trata de una suerte de teatro-danza que gira en torno a un exquisito juego con el espacio y el movimiento, un relato imaginativo repleto de frescura y talento que nace con la vocación de implicar al público hasta hacerle partícipe de forma activa. Así, antes del comienzo la compañía elige a un número determinado de espectadores. Algunos de ellos graban el mensaje de unas curiosas postales audiovisuales, que simbolizan el viaje alrededor del que gira la dramaturgia. Otros, se bajan una aplicación en el móvil que les permitirá, una vez comenzado el espectáculo, interactuar con la ambientación sonora en algunas escenas concretas. Mientras tanto, el resto de los espectadores esperamos tomando un vinito o un refresco cuyo precio va incluido en la entrada.
De esta manera Catalina Carrasco & Gaspar Morey se ganan el favor y la complicidad del público incluso antes del comienzo de la obra. Aunque en realidad no lo necesitan, porque desde la primera escena nos sorprenden con un sugestivo mecanismo audiovisual en el que la bailarina y coreógrafa no duda en convertir su cuerpo desnudo en una inusual pantalla. Con este recurso nos brinda toda una gama de imágenes etéreas impregnadas de poesía, aunque portadoras de un espíritu trasgresor que se apropia del relato a partir de la segunda escena. A partir de ahí la obra combina los números de pareja con los solos llevando a cabo un sugerente recorrido emocional que va de la melancolía a la ternura, de la angustia a la queja, de la congoja a la risa...
Cabe destacar la gracilidad, limpieza y expresividad de los intérpretes, así como la utilización de la escenografía (compuesta por unos cuantos objetos cotidianos sacados de contexto) y el espacio, del que se sirve la coreografía para describir toda una gama de cuadros, tan sugerentes como hermosos, repletos de comicida. Se trata de un exquisito juego dancístico y teatral que consigue con creces lo que pretende, esto es, hacer viajar al espectador a un terreno de abstracción desconocido, aunque compartido por todos, esa “ninguna parte” a la que toda obra de arte nos debe llevar.
Obra: El viaje a ninguna parte
Lugar: TNT,
Compañía: Catalina Carrasco & Gaspar Morey
Intérpretes y creadores: Catalina Carrasco & Gaspar Morey
Dirección coreográfica: Catalina Carrasco
Música: The Wyrding Module/ The Ventures
Calificación: Cuatro estrellas