Un quejío por Mairena

José Mercé, Antonio Reyes, Esperanza Fernández, Manuel Cástulo y Milagros Mengíbar pusieron el broche de oro a la LXVI edición del Festival de Cante Jondo Antonio Mairena

04 sep 2017 / 08:00 h - Actualizado: 04 sep 2017 / 08:00 h.
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  • El cantaor José Mercé durante su actuación en el Festival de Mairena. /El Correo
    El cantaor José Mercé durante su actuación en el Festival de Mairena. /El Correo

Este fin de semana concluyó una de las citas más importantes del flamenco a nivel mundial: el Festival de Cante Jondo de Mairena del Alcor que en su LVI edición recuperó los tintes de antaño. Del 28 de septiembre al 2 de agosto se celebraron en el municipio sevillano numerosas actividades relacionadas con el flamenco con el objetivo de ensalzar la figura del creador del singular evento, Antonio Mairena, y el de fomentar el arte y el gusto por un sello de identidad del pueblo, algo que en ocasiones ha estado incluso a punto de desaparecer. Hasta el gran Farruquito fue el encargado de impartir una masterclass a todos los aficionados que así lo quisieron en una semana por la que se trabaja todos los días del año, confiesa el alcalde de Mairena, Ricardo Sánchez.

Sin duda, el broche final lo puso una gala flamenca que cada año se supera en un cartel que este año quería homenajear especialmente a Antonio Mairena. Ocurrió en el Auditorio de la Casa Palacio de Mairena del Alcor. Más de 1.800 personas se dieron cita para deleitarse con los artistas que con gusto llegaron a Sevilla para hablar del flamenco más puro sobre el escenario. A las diez y media de la noche le tocó el turno al joven Antonio Reyes. El chiclanero de 41 años lleva cantando desde que tiene uso de razón, pero confesó que cada vez que se sube a las tablas se pone más nervioso. La responsabilidad de cantar para Mairena, cuna del flamenco y flamencos hicieron que los nervios se convirtieran en un torrente de voz que se arrancó por soleá en un canto al Castillo de Alcalá. Le dedicó a su tierra natal unas alegrías, hizo disfrutar con seguiriyas a los más puristas y consiguió levantar al público de sus asientos con los tangos y las bulerías. Un repertorio con gusto que en 2014 le hizo lograr el Giraldillo en la Bienal de Flamenco de Sevilla.

Reyes pisó el escenario durante cuarenta minutos. Después, fue el turno de José Mercé, quien esperó pacientemente entre bastidores un momento que le llegó para cantar a un pueblo que le ha visto crecer como flamenco. Esperanza Fernández hizo lo propio con la garra que le caracteriza, y Manuel Cástulo embrujó a su pueblo, y hasta a su familia que lo escuchaba con los mismos nervios que los acompañaban cuando empezó. Un cartel sublime que se completó con una grande, porque aunque la trayectoria de Milagros Mengíbar haya recorrido todos los escenarios del mundo, la bailaora incluso se permitió ensayar su escobilla detrás del escenario antes de comenzar.

Mairena se volcó un año más en su razón de ser más profunda ya que este elenco de artistas hicieron juntos posible que Antonio Mairena viviera de nuevo, 34 años después de la muerte del cantaor que llevó el nombre de su pueblo por todo el mundo.