La Barroca de Sevilla está encontrándose en los últimos años excelentes compañeros de viaje para abordar proyectos de mayor envergadura. Uno de ellos es el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), productor del concierto que el sábado, en el Maestranza, y el domingo en el Auditorio Nacional de Madrid, ofreció la formación sevillana acompañada por dos de las más rutilantes (imponentes, sobresalientes...) voces barrocas de la cuerda femenina: Ann Hallenberg y Viviana Genaux. A esta confluencia se unía además la visita del maestro italiano Diego Fasolis, probablemente una de las batutas (de las manos, más bien) que mejor hacen cantar a la Barroca; tal fue el nivel de sugerencias y musicalidad de la OBS en su recital en el Maestranza. Fueron unas versiones llenas de contrastes y dinámicas amplias; barroquizantes ma non tanto y de una densidad armónica mayor a la que nos tiene acostumbrados el conjunto.

No hubo lugar sin embargo a duelo barroco alguno más allá del título del recital. Porque Hallenberg y Genaux poseen dos voces muy diferentes y sus respectivas arias no hicieron otra cosa que subrayar las portentosas posibilidades de cada una. Hallenberg hizo gala de una voz más grave, con más cuerpo, mejor redondeada, mucho más proclive a la gradación de los afectos melancólicos. Mientras que su compañera, Genaux, proyectó con mayor rotundidad y su timbre corre con más facilidad hacia la cuerda de soprano. En el dúo Son nata a lagrimar, de Julio César, la comunión entre voces y orquesta fue plena; uno de los momentos musicales más abiertamente bellos que viviremos –vaticinamos– en 2018. Sobra indicarlo, la OBS ha escrito con este recital una de las páginas más importantes de su historia.

Música

OBS. Hallenberg. Genaux. ****Teatro de la Maestranza. 20 de enero. Programa: Duelo barroco. Obras y arias de Haëndel y Vivaldi. Intérpretes: Ann Hallenberg, Viviana Genaux, mezzosopranos. Orquesta Barroca de Sevilla. Diego Fasolis, director.