Una sevillana entre rascacielos

La cantante Eva Cortés regresa a España con un nuevo y flamante álbum, ‘Crossing borders’

07 jul 2018 / 07:09 h - Actualizado: 08 jul 2018 / 10:06 h.
"Música"
  • La cantante sevillana Eva Cortés, en la imagen que sirve de portada a su último disco, ‘Crossing borders’. / El Correo
    La cantante sevillana Eva Cortés, en la imagen que sirve de portada a su último disco, ‘Crossing borders’. / El Correo
  • Eva Cortés, durante una actuación en el legendario Blue Note de Nueva York.
    Eva Cortés, durante una actuación en el legendario Blue Note de Nueva York.

La hija pródiga está de vuelta. Eva Cortés, uno de los nombres grandes del jazz español, afincada en Nueva York desde hace algunos años, regresa a su tierra para ofrecer una serie de conciertos y un nuevo disco bajo el brazo, Crossing borders. Después de calentar motores en Madrid, el 17 de julio participará con su cuarteto en el ciclo Jazz en el CAAC en Sevilla, y el 25 del mismo mes intervendrá en el Festival de Jazz de Cádiz.

Sobre su nuevo trabajo, comenta que «Crossing Borders es el segundo álbum que hemos grabado en Nueva York. Conté con Pepe Rivero como arreglista de la mayoría de los temas y con Doug Beavers a la producción, y también hizo arreglos en un par de temas. Yo sabía con quién quería contar pero Doug me puso en contacto con Luisito Quintero, Robby Ameen y Jonathan Powell, los cuales aportaron una gran musicalidad al proyecto», recuerda.

«Me encanta grabar en Nueva York, es una gozada tener oportunidad de trabajar y aprender del talento tan variado que hay en La Ciudad», explica. «Es una ciudad que te hacer descubrir cosas de ti que no sabias que tenías, te hace cuestionarte día a día lo que quieres y como lo quieres, y eso como músico se agradece».

Nacida en Tegucigalpa, la capital hondureña, Eva Cortés se crió en Sevilla, hasta que en 2000 dio el salto a Madrid y se dio a conocer como cantante de jazz a nivel nacional. Pero era cuestión de tiempo que se estableciera en la ciudad de los rascacielos y mostrara allí su valía. «Lo que me aporta Nueva York como cantante es la hipermotivación continua», asevera. «Es una ciudad de locura que va a un ritmo de vértigo, a veces me hace falta escapar para mantener un poco la cordura... [risas] Ahora estoy disfrutando mucho de este verano en España , creo que me voy a ir con las pilas cargadas para volver a la lucha en Septiembre».

Sobre si el hecho de ser hispana y andaluza abre alguna puerta, tiene sus dudas. «Lo bueno de Nueva York es que hay cabida para todos, y hay un público muy curioso y deseoso de descubrir nuevos sonidos, nuevo repertorio... adoran la novedad, y eso anima mucho a componer, a grabar y a disfrutar de nuevas influencias», agrega.

Ahora, Cortés se sorprende del modo en que ha crecido el panorama jazzístico en Andalucía. ¡Yo no recuerdo tanto movimiento en la vida! Hay asociaciones que promueven, programan, organizan. Así da gusto, la verdad es que estoy muy contenta».

De hecho, la artista piensa que el público sureño está aprendiendo por fin a apreciar el jazz. «La culpa la tienen los músicos andaluces... que ante la carencia casi absoluta de lugares donde actuar o de ciclos de jazz para músicos locales han empezado a unirse, organizarse y crear sus propias asociaciones, lo cual me parece fantástico», añade.

Lo sorprendente es que casi puede decirse que Eva Cortés no ha cantado en Andalucía, lo que convierte las citas de este verano en un hito. «Desde que grabé mi primer disco solo hice una pequeña presentación en la Fnac de Sevilla hace años, y en cambio sí que he hecho cosas por Madrid, Baleares, Barcelona, incluso Murcia, Canarias, Castilla León, Albacete.... pero no por Andalucía. ¡Ya era hora! Me muero de ganas», manifiesta.

Lo seguro es que ella se siente querida y valorado en estos pagos. «Tengo un publico muy cariñoso y muy generoso. Hoy en día con las redes sociales y los crowdfunding es muy fácil mantener comunicación directa con la gente que te sigue y se interesa por tu proyecto. Creo que soy muy afortunada por contar con el apoyo mucha gente tanto en España como en Latinoamérica y en EEUU», apostilla.