Una versión de la tragedia de Lorca de lo más musical

Oriol Broggi y Joan Garriga reivindican la musicalidad del universo trágico de Lorca con este nuevo montaje de Bodas de Sangre

27 oct 2018 / 15:38 h - Actualizado: 27 oct 2018 / 15:41 h.
"Teatro"
  • Una versión de la tragedia de Lorca de lo más musical

Aunque inspirada en un hecho real, Bodas de sangre es quizás la tragedia de Lorca más romántica. Su texto está repleto de símbolos que remiten al Romanticismo. Tal vez por ello para esta nueva versión Oriol Broggi opta por destacar, por encima de todo, la musicalidad de los versos y la espectacularidad de los símbolos.

Con una impecable producción, inusual desde luego en los tiempos que corren, Oriol Broggi construye un espacio escénico espectacular para su puesta en escena. Un amplio círculo rodeado de arena (una arena especial que no levanta polvo) por donde trota, y hasta galopa, un caballo negro de imponente presencia (Juguetón). A un lado del escenario se sitúan los músicos, cuya presencia se acentúa a medida que transcurre la obra, hasta llegar a interactuar con los personajes. Con un tratamiento un tanto radical, la iluminación pasa de las sombras a una luz diáfana que ilumina incluso algunas zonas del patio de butacas, sobre todo en los momentos en los que aparece Juguetón en escena, cuya imagen nos impone tanto como nos descoloca. Todo lo contrario que el vestuario de Berta Riera definido por una absoluta sobriedad que, aunque incorpora algunos símbolos típicos de las obras trágicas de Lorca, no acaba de casar con el tratamiento grandilocuente del espacio escénico.

En cuanto al trabajo actoral, Broggi dirige a los intérpretes hacia una interpretación con tintes declamatorios, un tanto engolada, que se centra más en la forma que en el contenido. Nora Navas y Clara Segura cambian de personajes en la primeras escenas sin ninguna razón aparente, hasta el punto de que la segunda comienza con el papel de la madre y acaba con el de la novia, lo que no acaba de entenderse teniendo en cuenta que el reparto cuenta con dos actrices jóvenes con suficiente dominio escénico que perfilarían el papel de la novia con mayor verosimilitud. Por otra parte la banda sonora, a caballo entre la música del este y el folclore sudamericano, a pesar de su colorido y su versatilidad resta potencial trágico a la historia, que por desgracia no acaba de emocionarnos como cabría esperar.

Obra: Bodas de sangre

Lugar: Teatro Central, 26 de octubre

Autor: Federico García Lorca

Dirección y espacio escénico: Oriol Broggi

Composición musical: Joan Garriga

Música en directo: Joan Garriga, Marià Roch, Marc Sierra

Intérpretes: Ivan Benet, Júlia Bonjoch, Nora Navas, Pau Roca, Clara Segura, Montse Vellvehí y Juguetón

Calificación: ***