Valiente y necesaria

La puesta en escena se sirve de un espacio escénico sobrio dominado por el blanco y el negro del vestuario

20 jun 2018 / 20:55 h - Actualizado: 20 jun 2018 / 20:57 h.
"Cultura"

A lo largo de sus más de veinte años de trayectoria artística, la compañía Danza Mobile ha demostrado que las personas con discapacidad no solo tienen un enorme potencial creativo, sino que son capaces de integrarse hasta el punto que la discapacidad no destaque por encima del hecho artístico. Esta obra, entre las que se encuentran dos chicas con síndrome de Down y una ciega, es un claro ejemplo.

La historia gira en torno a cinco mujeres que se cuestionan hasta qué punto la igualdad de derechos entre hombres y mujeres es real, cuando todavía tenemos que soportar el peso de una construcción de género nacida de una sociedad cuya estructura sigue siendo patriarcal. Una sociedad de mercado empeñada en otorgar a las mujeres un rol muy definido de objeto sexual, incluso desde la más tierna infancia con juguetes como la muñeca Barbie, que impone un modelo de mujer prácticamente anoréxica. De hecho, ha llegado a venderse acompañada de una báscula que marca el peso ideal de una adulta en “50Kg”. Por no hablar de la publicidad, e incluso el universo de la música pop que valora, por encima de todo, la belleza física de las féminas. Todo ello se denuncia en esta obra, a caballo entre el teatro físico y la danza, que supone todo un reto para la compañía, ya que hasta ahora se había movido fundamentalmente en el terreno de la danza. Tal vez por ello prima, por encima de todo la expresión corporal, que se dirige a la transmisión de toda una gama de emociones, que van de la rabia a la pena, del desamparo al afecto solidario.

La puesta en escena se sirve de un espacio escénico sobrio dominado por el blanco y el negro del vestuario. Unas cuantas sillas con ruedas que las actrices mueven por el escenario es lo único que la directora necesita para delimitar un sinfín de imágenes sugerentes en continuo movimiento, aunque de vez en cuando se paran para dar paso a la palabra, con la que las actrices construyen un discurso contundente y directo, tal vez demasiado. Y es que por momentos adquiere un tono de consigna que no acaba de casar con el discurso emocional de la danza. La dramaturgia resulta un tanto deslavazada, la expresión corporal abusa un tanto de la reiteración y el ritmo se resiente en algunas escenas. No obstante, supone un valiente ejercicio de denuncia que, aunque parezca mentira, todavía hoy en día resulta absolutamente necesario. Que se lo digan a todas esas mujeres brutalmente asesinadas a manos de sus parejas, a las que esta obra rinde un sincero homenaje en una de sus escenas más dramáticas.

Obra: Society (politicamente incorrectas)

Lugar: Teatro La Fundición

Compañía: Danza Mobile

Coreografía y dirección: Paqui Romero

Asesoría artística: Esmeralda Valderrama

Vídeo: Jesús García

Intérpretes: Sara Barker, Ángela G. Olivencia, Tere Rodríguez-Barbero, Paqui Romero y Reyes Vergara

Calificación: ***