Vertebrando futuros

El proyecto de este año presenta cinco coreografías en directo y tres piezas de vídeo-danza

12 abr 2018 / 19:50 h - Actualizado: 12 abr 2018 / 20:09 h.
"Danza"
  • Cartel de la octava edición de Vertebración
    Cartel de la octava edición de Vertebración

El proyecto ‘Vertebración’ nació en 2010 de la mano de la Asociación de Profesionales de la Danza con el claro objetivo de dar a conocer la danza contemporánea en Andalucía y facilitar el encuentro con creadores de la danza y las artes en movimiento de otras comunidades autónomas. Este año se ha decantado por una suerte de muestra que ha reunido cinco coreografías cortas representadas en directo, y tres piezas de video-danza. La intención del proyecto, para el que cuenta con el apoyo del INAEM y del Teatro Maestranza, es recoger y promocionar cualquier estilo de danza, aunque por lo general prima la danza contemporánea. De hecho en esta ocasión, excepto Animals, de Cristina Hall y Álvaro Romero, que parte del lenguaje flamenco para elaborar una performance que gira en torno a la diversidad sexual y Mustum, una vídeo creación de las Hermanas Gestring que se define como una suerte de danza-teatro entre el absurdo y surrealismo, todas las demás piezas se adscriben a ese estilo.

Entre los vídeos cabe destacar Babelian Circles, de la barcelonesa Emma Villavecchia, por la belleza romántica de sus imágenes áreas, sin desmerecer Del Migrar el audiovisual con el que la compañía canaria Enbedanza elabora una reflexión sobre el desarraigo y la pérdida de indentidad tan interesante como compleja, tal vez demasiado. Todo lo contrario que Timeslice, de los sevillanos Violeta Casal y José Ruíz que abrió el turno de la danza en vivo. Se trata de una coreografía corta para tres bailarinas que elabora un curioso ejercicio formal que juega con el tiempo mediante la combinación secuencial de los movimientos corporales. Por su parte Rara Avis, la coreografía de Manuela Nogales para cinco bailarinas, se decanta por explorar sobre los límites de la corporedidad y la individualidad, mientras que la malagueña Rebeca Carrera dirige su danza hacia el lenguaje de la danza-teatro con su pieza Criaturas, que reflexiona sobre las posibilidades expresivas de un cuerpo que no descansa por culpa del insomnio. Y para terminar la compañía Marcat Dance nos brindó Duet Alanda, una pieza corta sumamente emotiva con la que Catherine Coury y Mario Bermúdez-Gil rozaron la excelencia.