Stéphane interpretado por Jean Michelangeli, es un estudiante corso de 18 años. Su amistad con un pequeño grupo de delincuentes le llevará a la cárcel en 1997 por haber aceptado transportar una bolsa con armas en ferry. En prisión queda seducido por el discurso independentista de sus compañeros de celda. Una vez en libertad se une a una nueva rama nacionalista al considerar que los integrantes de las diferentes ramas del Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC) se habían desangrado en batallas internas e institucionalizado la mayor parte de sus dirigentes. Este nuevo grupo intenta sufragarse extorsionando a empresarios locales sin tener en cuenta que la mafia ya se está encargando de estos asuntos. En este momento de produce una explosión de violencia de consecuencias imprevisibles.

Para este su segundo largometraje tras Les Apaches (2013), el corso Thierry de Peretti, elabora con Une vie violente un thriller sosegado conformado como un puzle fragmentado y complejo del que forman parte un grupo de jóvenes de ideas utópicas que confiesan con el ideario independentista, un sistema de crimen organizado que controla los asuntos económicos de la isla y que no quiere perder sus privilegios y el de un Estado, el francés, ausente. Son siglos de reivindicaciones nacionalistas, de luchas de poder y de actos terroristas que han convertido a la muerte como la protagonista de esta tierra; muchos jóvenes mueren por ello y gran parte de la población autóctona desgraciadamente aún lo vive como un hecho natural.

Une vie violente **

Francia 2017 107 min.

Dirección Thierry de Peretti Intérpretes Jean Michelangeli, Henri-Noël Tabary, Cédric Appietto, Marie-Pierre Nouveau, Délia Sepulcre-Nativi.

Drama. Sección oficial