¿Y qué hacemos este otoño?

Flamenco, cine, teatro, música de todos los colores y gustos, libros, visitas diurnas y nocturnas, humor, exposiciones... si alguien no tiene plan para la nueva temporada, no será por falta de ideas

03 sep 2018 / 21:02 h - Actualizado: 04 sep 2018 / 10:12 h.
"Cultura","La cultura levanta el telón"
  • La Monkey Week volverá a hacer de las suyas como en la pasada edición, de la que es esta foto: un momento del concierto de All La Glory en la Alameda de Hércules, sede de esta cita. / Javier Roca
    La Monkey Week volverá a hacer de las suyas como en la pasada edición, de la que es esta foto: un momento del concierto de All La Glory en la Alameda de Hércules, sede de esta cita. / Javier Roca
  • Feria del Libro Antiguo y de Ocasión en la Plaza Nueva. / Manuel Gómez
    Feria del Libro Antiguo y de Ocasión en la Plaza Nueva. / Manuel Gómez
  • El Festival de Cine Europeo de Sevilla, uno de los buques insignia de la temporada. / Efe
    El Festival de Cine Europeo de Sevilla, uno de los buques insignia de la temporada. / Efe
  • La Orquesta Sinfónica de Sevilla abre la temporada del Teatro de la Maestranza. / Manuel Gómez
    La Orquesta Sinfónica de Sevilla abre la temporada del Teatro de la Maestranza. / Manuel Gómez

Como Sevilla es un no parar en cualquier época del año, así canten las chicharras en una tarde de agosto o ululen los búhos medio congelados en pleno invierno, en la noche del 22 de septiembre un buen puñado de paisanos se irán a la cama con los oídos rebosantes con los ecos de Tomatito, Arcángel y Duquende, tras su espectáculo de la Bienal de Flamenco en el Teatro de la Maestranza. La diferencia con el resto de días del almanaque es que cuando despierten –si lo hacen después de las 3.54 de la mañana, claro– será otoño. Y decir eso a los políticos, en Sevilla y en materia cultural, es como darles whisky a los indios de las películas. La ciudad que fundó Hércules tendrá que hacer honor al mito para aguantar en pie toda la ingente propuesta que el ayuntamiento, las salas y las instituciones diversas están tramando para que el deleite del arte y la belleza adquieran rango de maratón. Mens sana in corpore reventado. El que una de las iniciativas –las del 5 de octubre– se llame La Noche en Blanco no es casual. Nessun dorma, que decía Pavarotti. Lo cual es, indiscutiblemente, una excelente noticia.

¿Qué hacer, cielo santo? Buena pregunta. Quizá habría que distribuir al respetable por categorías. Los que se hayan colocado en el grupo de amantes del flamenco tendrán una entrada de otoño a paso de legionario con la Bienal, que este año tiene muchísimas ganas de calle, de gente, de travesura. El programa de conciertos y actos diversos es tan abundante que más vale que cada cual elija según sus gustos y conveniencias, pero en las postrimerías de septiembre hay cuatro citas exquisitas: el espectáculo del Maestranza el día 27 con Tía Juana la del Pipa, Remedios Amaya y Juana Amaya; el doblete del día 29 con Eva la Yerbabuena en el mismo coliseo e Isabel Bayón paseando por su memoria en el Teatro Central; y, de remate, el día 30, la clausura en el Puerto de Sevilla con una evocadora mirada de Dorantes a la gesta de Juan Sebastián Elcano en la primera vuelta al mundo. Que nadie se pierda las exposiciones, y en particular la de Juraj Horniak en el Central, con los dobles desnudos de artistas –por dentro y por fuera– y la de Francisco Moreno Galván revolucionando el cartel flamenco en la Casa de la Provincia.

Los buscadores de la música del mañana han de saber que mañana miércoles se presentará el cartel casi completo –últimamente los carteles de cosas se suelen presentar por entregas, por temporadas...– de la semana del mono, la Monkey Week, que este noviembre vendrá muy nacional y tan independiente como de costumbre: Novedades Carminha, Pony Bravo. Toundra, Perro, Biznaga, Tomasa del Real, The Parrots, Perlita, The Limboos, Salto, Futuro Terror, Pet Fennec, Astropálido, El imperio del perro y tantos otros como quepa imaginar.

Será ese mismo mes, noviembre, aquel en el que quienes tengan una sensiblidad especial hacia el cine habrán de tomarse un par de tranxiliums, porque del 9 al 17 llega el Festival de Sevilla, una degustación abundante con lo mejor de Europa que este año viene con una doble aureola de triunfo, de reconocimiento o de lo que sea: la primera, porque será en Sevilla, el 15 de diciembre –otoño aún– y como epílogo tardío de esta cita, donde se entreguen los premios del cine europeo cuyas nominaciones se anunciaban siempre precisamente al calor del certamen hispalense. Y la segunda, porque también será en Sevilla donde se celebre el 2 de febrero la próxima edición de los Premios Goya, tan madrileños ellos.

Música, cine... y también libros en el corazón del otoño sevillano, en ese noviembre donde quien no se divierta será porque no quiera: la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión, que cumple 41 años y que volverá a llevar a la Plaza Nueva otras miles de razones para adorar el objeto más importante jamás inventado por el ser humano, así como otro repertorio encantador de preciosidades que se pueden hacer teniendo sensibilidad y una imprenta, ya sean carteles, revistas antiguas, cajas de cerillas, postales, estampitas o lo que sea.

A Fibes vendrán a cantar, entre otros, Raphael (20 de octubre) y Malú (8 de diciembre), y el día 9 de noviembre la Film Symphony Orchestra ofrecerá una especial de John Williams con un repaso a algunas de sus más populares bandas sonoras, desde La guerra de las galaxias hasta Harry Potter y desde Parque Jurásico hasta La lista de Schindler. En el Auditorio Rocío Jurado, Loquillo el 5 de octubre, Antonio José el 19 de ese mismo mes y Melendi el 27. Y en el Teatro Central, arranque de temporada el 18 de octubre con un concierto de Maga. Y no será musical la cosa, pero a nadie se le prohibirá que cante algo (cabe suponer) en el muy humorístico show de Berto Romero para el que se convoca al respetable el 9 de noviembre en el Cartuja Center.

Música también en el Teatro de la Maestranza, con Lucia di Lammermoor, de Gaetano Donizetti, los días 26 y 29 de octubre y 1 y 4 de noviembre, con la Real Orquesta Sinfónica estrenando la temporada de ópera junto a la garganta de la sevillana Leonor Bonilla. Atentos, también, a esta versión concierto que el 31 de octubre ha programado el coliseo del Paseo de Colón: Tenorio, de Tomás Marco; una obra compuesta para diez músicos, tres solistas y un pequeño coro de cuatro voces que pondrá el escalofrío a la víspera de Todos los Santos (Halloween, en inglés). Poco después, el 3 de noviembre, sobre ese mismo escenario actuará el portugués Salvador Sobral, que se recuperó del corazón después de partirle el suyo a media Europa. Dentro del apartado de rarezas, programa doble de ópera en el Maestranza el 30 de noviembre y el 2 y 4 de diciembre: Der Diktator, de Ernst Krenek (estreno en España), y El emperador de la Atlántida, de Viktor Ullmann, tragedia y sátira para dos dictadores bajo la dirección musical de Pedro Halffter. Ah, y el concierto de clausura del Año Murillo, el 8 de diciembre, suponiendo que el Año Murillo acabe alguna vez.

También el Lope de Vega ofrecerá música en su nueva temporada, que sigue sin olvidarse del jazz, del flamenco ni del fado. Pero sobre todo, teatro. La primera obra del otoño será Luces de bohemia, de Valle-Inclán, del 10 al 14 de octubre con la Compañía de Teatro Clásico de Sevilla. Luego vendrán Moby Dick (del 18 al 21 de octubre), la vuelta de El lunar de Lady Chatterley (2 y 3 de noviembre), Ay, Carmela, de Sanchís Sinisterra (22 al 25 de noviembre) y Otelo (29 de noviembre al 2 de diciembre). Que nadie olvide las salas independientes, y para ello un aviso de entre muchos posibles: en la Sala Cero, del 17 de octubre al 11 de noviembre, El asesino de la regañá. Si aún no ha perdido el aliento, enhorabuena: todavía queda lo más grande.