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De bordados baratilleros

La cofradía del Arenal restaura el manto de la Virgen de la Caridad, que no estará para 2016

27 ago 2015 / 23:27 h - Actualizado: 27 ago 2015 / 23:30 h.
"Cofradías","El Baratillo"
  • Juan Pérez Calvo se inspiró en el manto de tisú de la Macarena para trazar el manto de la dolorosa baratillera. / Paco Cazalla
    Juan Pérez Calvo se inspiró en el manto de tisú de la Macarena para trazar el manto de la dolorosa baratillera. / Paco Cazalla
  • Detalle de la cera y suciedad acumuladas en el terciopelo.
    Detalle de la cera y suciedad acumuladas en el terciopelo.

Está considerado uno de los grandes mantos de su época y su grado de deterioro es tan evidente que los especialistas han aconsejado limitar su uso al extremo. La hermandad del Baratillo ha encargado al taller de Sucesores de Esperanza Elena Caro la restauración y el pasado a nuevo terciopelo del manto de la salida de la Virgen de la Caridad, una obra realizada en hilo de oro sobre terciopelo morado en el año 1964 por el taller de Sobrinos de José Caro. Desde hace unos días, el manto se encuentra ya en el taller donde será restaurado, iniciándose el estudio fotográfico de cada una de las piezas del bordado y la realización de un dibujo a tamaño natural del conjunto de la obra. Hilos de oro sueltos, desgarros en los bordados y en la blonda perimetral –esta última irrecuperable–, abundantes concentraciones de cera, quemaduras, suciedad generalizada... Tan delicada es su situación que la junta de gobierno que encabeza como hermano mayor, José Ignacio Arce, se ha visto obligada a acometer su restauración, «pese a que no estaba entre nuestros proyectos».

En realidad, el «90 por ciento» de las piezas de bordado son recuperables mediante una limpieza, pero «el problema fundamental» del manto es el deplorable estado de conservación del terciopelo que sirve de soporte. «Está hecho mistos: pasado, rajado en algunas zonas y muy deteriorado», lo que hace indispensable su sustitución. Ayudada por especialistas, la hermandad ha iniciado la búsqueda –en Valencia, en París y también por Italia– de un terciopelo con una tintada lo más parecida posible a la del manto, aunque cabe la posibilidad de «fabricar un paño en el color que buscamos para aprovisionarnos de tela suficiente», ya que el techo de palio también está pidiendo a gritos una intervención.

Después de valorar y cotejar hasta tres presupuestos de diversos talleres –uno llegaba a cuadruplicar el más barato– la junta de gobierno se decantó por el de Sucesores de Esperanza Elena Caro, «en el que tenemos confianza plena porque de allí salió en su día esta obra y todavía conservan el dibujo original», explica el hermano mayor. La restauración del manto –que según puntualiza el investigador y especialista en bordados Andrés Luque fue diseñado por Juan Pérez Calvo para la coronación de la Macarena– se abordará en el «menor tiempo posible», si bien no estará para la próxima Semana Santa. La hermandad se plantea o sacar uno liso, «idea en la que ya se está trabajando», o salir con un manto cedido por otra hermandad.