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Alfonso de Julios recibe las primeras felicitaciones tras conocer el resultado de las votaciones. / Fotos: Manuel Gómez -
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Sobre estas líneas, una de las mesas electorales. -
«Ahora a trabajar. La hermandad necesita a partir de ahora una vuelta a la serenidad después de un proceso muy convulso, por calificarlo de una forma serena. Necesita reencontrarse consigo misma y recuperar el pulso de lo que debe ser una vida de hermandad». Así se expresaba este martes Alfonso de Julios Campuzano tan sólo horas después de que el cabildo de elecciones de la Esperanza de Triana le reeligiera como hermano mayor de la cofradía de la calle Pureza por los próximos tres años (2015-2018).
De Julios se impuso en las urnas al otro candidato en liza, el torero Francisco Rivera Ordóñez, por 171 votos de diferencia en las que ya se han convertido en las elecciones con mayor participación en la historia de la hermandad. Un total de 2.505 hermanos ejercieron su derecho al voto, superando con creces el récord de participación alcanzado hasta esta fecha, que era de 2.228 hermanos en los comicios que enfrentaron en 2006 a Adolfo Vela con Juan Anillo.
El resultado del recuento de votos se conoció al filo de las 2.45 horas de la madrugada del martes: De Julios fue respaldado por 1.323 hermanos –el 52,81% de los votos–, mientras que su oponente en las urnas obtuvo el apoyo de 1.152 hermanos (45,98%). El escrutinio arrojó también 16 votos en blanco (0,63%) y 14 nulos (0,55%).
Los hermanos acabaron de votar cerca de las 0.45 horas, una hora y cuarenta y cinco minutos después del cierre de la cola, previsto para las 23.00 horas. Durante toda la tarde, la afluencia de hermanos en las cuatro mesas electorales dispuestas en la capilla fue masiva, obligando a última hora de la noche a cerrar el tráfico desde el Altozano hacia la calle Pureza ante la aglomeración de personas que se agolpaban a las puertas de la capilla de los Marineros.
La instalación de dos cabinas electorales en el interior de la capilla obligó a prescindir, por razones de espacio, de una de las cinco mesas con urnas que en principio se iban a disponer en el templo. Ello, unido a un férreo control de identidad de los hermanos, ralentizó en demasía la votación.
De Julios Campuzano es catedrático de Filosofía del Derecho y entre sus proyectos de gobierno para su segundo mandato destaca la creación de un museo o tesoro devocional de la Esperanza de Triana, que se levantará en dependencias de la hermandad anexas a la capilla. «Nos vamos a poner a trabajar de manera inmediata sobre este asunto con idea de que en septiembre establezcamos ya un calendario de obras», dijo ayer De Julio acerca de este futuro museo que espera inaugurar antes de junio de 2016.
Su programa de gobierno plantea además un interesante horizonte de celebración. En 2018 se cumplirá el sexto centenario de los orígenes de la hermandad de luz que ya en 1418, según hay constancia, veneraba en Santa Ana a una imagen con la advocación de la Esperanza. Con ese aniversario en el horizonte, durante estos tres próximos años se planificará un intenso y completo programa conmemorativo que sirva para operar en la hermandad una verdadera transformación.
«Vamos a poder caminar con la cabeza muy alta». El otro aspirante en las elecciones de la Esperanza de Triana, el popular torero Francisco Rivera Ordóñez, empleó ayer su perfil en la red social twitter para agradecer el apoyo prestado a cuantos hermanos respaldaron su proyecto en las urnas, algunos «aguantando más de dos horas de cola». «Bueno, hasta aquí hemos llegado en este camino de ilusión para cruzar ese puente a la Esperanza (lema de su candidatura). En el camino hemos encontrado amigos, amor desinteresado por su hermandad, verdad y mucha buena gente», señaló. Anunció que a partir de ahora «nuestro tiempo se lo dedicaremos a la familia, el trabajo y a los amigos. Eso sí, siempre a disposición de nuestra hermandad». Y concluyó: «Siempre vamos a poder mirar a los ojos y caminar con la cabeza muy alta».