3-5: De la felicidad al estado de shock

LA CRÓNICA. El Betis encaja una nueva goleada, y van unas cuantas esta temporada, a pesar de remontar el gol inicial de Asensio con una espléndida media hora. Tras el descanso decidió la pegada del vigente campeón sobre la debilidad defensiva de los verdiblancos

18 feb 2018 / 22:52 h - Actualizado: 19 feb 2018 / 16:12 h.
"Real Betis","Real Madrid"
  • Los jugadores del Real Madrid celebran uno de sus goles. En primer plano, Joaquín / Manuel Gómez
    Los jugadores del Real Madrid celebran uno de sus goles. En primer plano, Joaquín / Manuel Gómez

Nueva goleada en contra del Betis, y ya van demasiadas en lo que va de temporada. Una cosa es dar espectáculo, que está muy bien para el aficionado imparcial, y otra muy distinta es hacer pasar al beticismo por estos lamentables trances de forma periódica. El conjunto de Quique Setién quizá no mereció recibir los cinco tantos que le metió un Real Madrid que compensó sus muchas fases de indolencia con una eficacia extrema, pero es lo que hay. Y no es la primera vez. Los verdiblancos se sobrepusieron a la diana inicial de Asensio con un fútbol de gran altura que los llevó a comerse a su rival, pero esa brillantez es tan discontinua como descomunal el sacrificio físico que implica, una conjunción de factores que suele provocar el mismo efecto: las piernas fallan, los desajustes aumentan y los errores defensivos aparecen tarde o temprano. Semejante déficit parecía controlado con el sistema de tres centrales y cinco centrocampistas, pero a dos jornadas de contención defensiva les sucede otra con cinco goles en contra. La cantinela no sólo es cansina, sino que inhabilita al Betis para ser candidato a Europa.

El duelo, que nació dormido, se desperezó de golpe con uno de esos desatinos defensivos que el Betis no corrige por muchos vídeos que vean sus futbolistas: un mal despeje de un centro lateral, una mala marca a Cristiano y una peor marca sobre Asensio, todo en uno. El rumbo del encuentro, sin embargo, reviró a favor del Betis en cuanto Boudebouz y Joaquín empezaron a hallar espacios entre la defensa y los pivotes merengues. Esos espacios fueron abundantes y frecuentes. Si el nivel defensivo de los verdiblancos es muy discutible, qué decir del que perpetra el vigente campeón de Liga cuando desconecta. En cuanto elaboró un poco su fútbol de ataque, el Betis llegó con claridad al área de Keylor y en un plis plas creó cuatro muy buenas ocasiones antes de que Mandi, que había gozado de dos, empatase a la tercera. El sistema defensivo del Real Madrid estaba dando tantas facilidades que era imposible no aprovecharlas.

El campeón hizo como que reaccionaba, pero de mentira. No como el Betis, que una vez descubierto el camino y recuperado el ánimo se lanzó a por su rival. Tres minutos tardó en voltear el marcador con un buen montaje que nació en la derecha, pasó por Joaquín y terminó en Junior. El lateral, para variar, estaba solo, aunque el tanto debe atribuirse a Nacho, que despejó el rechace de Keylor hacia donde no quería.

El Villamarín fue pura felicidad durante el pertinente cuarto de hora de descanso, pero su alegría tornó en amargura en apenas otro cuarto de hora. Apelando al tópico, estaba el Madrid para marcar a balón parado y poco más. Y así fue. Saque de esquina y cabezazo de Sergio Ramos. Cuántas veces no habrá salido el equipo capitalino de un apuro con una jugada así... El empate dejó al Betis en estado de shock. El problema es que no se recuperó a tiempo y el Madrid olió la sangre. Un grave despiste de Joaquín ya provocó un mano a mano de Bale que ganó Adán. A los pocos segundos, pase interior de Cristiano y remate desviado de Bale, solo de nuevo ante el portero. Como ocurrió con Mandi, a la tercera fue la vencida, sólo que el protagonista no fue el galés sino Carvajal, que se benefició de la permisividad de Junior, Amat y Bartra para cabalgar hasta el área y dar un pase que Asensio remató de forma primorosa. El 2-3 agravó la conmoción del Betis. El balón parecía untado de aceite para sus futbolistas, víctimas de continuos pases al rival, y Cristiano, que pasó por Heliópolis como el que va a pasear al perro por el parque, encontró un inmerecido premio a su actuación con un fuerte remate desde cerca.

Cuando el Madrid vio ganado el encuentro, o eso creía, volvió a dejarse ir y el Betis recuperó la posesión. Durante veinte minutos la había perdido y había pasado lo que había pasado, pero con el balón en su poder, liderado por Fabián, empezó a acumular ocasiones, tal era el nivel defensivo del otrora aspirante a la Liga. Un cabezazo claro de Loren que se marchó fuera, una volea del palaciego... El partido a lo mejor exigía otro cambio de velocidad, pero Setién se lo pensó tanto que no movió sus piezas hasta el 75’, y lo que hizo fue quitar un central para meter un mediocentro. Hasta el 81’ no entraron jugadores de ataque. Y a los tres minutos marcó uno, Sergio León, tras una asistencia de Junior. Qué habría ocurrido si el entrenador hubiese reaccionado antes es pura conjetura. En todo caso, no hubo lugar para otra remontada. Benzema, que casi siempre le marca al Betis, estuvo sólo cinco minutos en el césped y le sobraron dos para batir a Adán. Triste epílogo para un bonito partido. Y no es la primera vez...

REAL BETIS: Adán; Mandi, Bartra, Amat (Javi García, m. 75); Guardado (Sergio León, m. 81); Barragán, Fabián, Joaquín, Junior; Boudebouz (Tello, m. 81) y Loren.

REAL MADRID: Keylor Navas; Carvajal, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo (Theo, m. 29); Lucas Vázquez, Casemiro, Kovacic, Asensio; Bale (Isco, m. 73) y Cristiano Ronaldo (Benzema, m. 89).

Goles: 0-1, m. 11: Asensio. 1-1, m. 33: Mandi. 2-1, m. 36: Nacho, en propia meta. 2-2, m. 50: Sergio Ramos. 2-3, m. 58: Asensio. 2-4, m. 65: Cristiano Ronaldo. 3-4, m. 84: Sergio León. 3-5, m. 91: Benzema.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Carvajal (4’), Barragán (43’), Kovacic (46’), Junior (49’), Sergio Ramos (54’), Bale (57’), Loren (60’) y Casemiro (81’).

Incidencias: partido correspondiente a la 24ª jornada de Liga, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 53.486 espectadores. Minuto de silencio por Luis Cid Carriega, exentrenador del Betis, y Nicolás Salas, periodista que entre otros periódicos escribió en El Correo de Andalucía.