Junior Firpo (Santo Domingo, República Dominicana, 1986) tenía todas las papeletas para haber sido pelotero (jugador de béisbol), boxeador o basquetbolista; los deportes más arraigados en la isla caribeña en la que nació. Con razón las primeras veces en las que, ya en España, fue a los entrenamientos de fútbol salía llorando porque el deporte basado en darle patadas a un balón no le convencía demasiado.
Unos pocos años después, el futbolista dominicano se ha convertido en un fijo en las alineaciones del mejor Betis de los últimos años. Debutó en Riazor, ante el Deportivo de la Coruña, el pasado 11 de febrero, y desde entonces no ha perdido el sitio en el once inicial de Quique Setién. Diez partidos en los que ha disputado todos los minutos posibles, algo que sólo igualan en el eje de la defensa Mandi y Marc Bartra. Con el canterano en el campo, el Betis ha acumulado siete triunfos, un empate y sólo ha cosechado dos derrotas (ante el Real Madrid y el Valencia). El día de su debut estrenó su cuenta como asistente, al servir el gol de la victoria a Loren Morón. Tampoco tardó demasiado en abrir su casillero goleador con el primer equipo pues en su sexto partido en Primera marcó en la victoria ante el Espanyol (3-0).
Y es que a pesar de jugar en posiciones defensivas, el canterano no ha descuidado su faceta anotadora a lo largo de su carrera. En el último ascenso del filial a Segunda B marcó hasta seis goles. Su despliegue físico y el buen golpeo de balón que muestra le convierten en un jugador con capacidad para llegar al área contraria y con recursos para batir a los porteros rivales.
En esos 900 minutos, el canterano ha alternado la posición de carrilero y central izquierdo. Junto con Mandi y Bartra ha formado la línea de tres zagueros con la que el equipo verdiblanco ha encontrado solución a las bacanales goleadoras que tanto daño le hicieron en el primer tramo de la temporada. No obstante, la pasada jornada, en el triunfo en Girona, el técnico santanderino optó por alinear a Javi García como parte del trío defensivo y confío en Junior como carrilero de ida y vuelta