Adrián es el punta elegido

El Betis busca un delantero para competir con Rubén Castro, Jorge Molina y Rennella y da la impresión de que por fin lo ha encontrado. También lo pareció con el argentino Osvaldo, que al final eligió al Oporto, y luego con el asturiano Michu, que por ahora no consigue salir del Swansea, pero el tercer intento, en principio, será el definitivo. El objetivo verdiblanco es Adrián López, que por un lado es asturiano, como Michu, y por otro pertenece al Oporto, como Osvaldo. Y precisamente tras la llegada del argentino, o quizá desde antes, se ha quedado sin sitio en el conjunto portugués. El Betis ha aprovechado la coyuntura y está muy cerca de alcanzar un acuerdo para su cesión.

El interés del Betis por Adrián López, que formó parte del Atlético de Madrid antes de emigrar a Portugal, fue adelantado ayer por el diario deportivo A Bola. La clave es que ya no entra en los planes del técnico de los dragones, el también español Julen Lopetegui. El atacante, de 27 años y con contrato en el Oporto hasta 2018, viene de cuajar un muy mal año. Apenas disputó 9 partidos de Liga y no llegó a marcar ningún gol. También participó en otro choque de Copa e igualmente se quedó en blanco. Su único tanto fue en la Liga de Campeones: jugó cinco encuentros y vio portería en el primero de ellos, en casa ante el BATE Borisov (6-0 y él hizo el quinto). Eclipsado por el colombiano Jackson Martínez, que hizo el viaje al revés que él y se marchó este verano al Atlético, Adrián no encontró su lugar y ahora asume que tendrá que volver a empezar en otro destino.

El potencial económico del Oporto, cuyo techo salarial por supuesto es más elevado que el del Betis, no tiene por qué ser un problema insoluble. Adrián López cobra unos 1,5 millones de euros al año, una ficha no excesivamente alta para una sociedad con un poderío al nivel de los grandes europeos, y en principio en Heliópolis aceptan pagar la mitad de su salario. Según fuentes del club de Heliópolis, el trato está bien encaminado y el Oporto no dice no al trato, por lo que el futbolista puede viajar a Sevilla en las próximas horas.

Adrián llegó al club luso en el verano de 2014 procedente del Atlético, donde había perdido casi todo el protagonismo tras la irrupción de Diego Costa. Antes de aterrizar en el Manzanares en 2011, militó en el Oviedo y el Deportivo de La Coruña, aunque durante su estancia en el club gallego fue cedido al Alavés y al Málaga. La mejor campaña de su carrera fue la 2011-12, la primera con la camiseta del Atlético. Marcó 19 goles repartidos entre la Liga (7), la Copa del Rey (1) y, sobre todo, la Liga Europa (11, 3 en la previa y 8 en la fase final). Al final de ese curso, de hecho, llegó a jugar un par de amistosos con la selección e incluso marcó en el de su debut, ante Serbia.

Adrián es un delantero con excelentes cualidades técnicas pero no es ni mucho menos un goleador nato. Es más futbolista de dar el último pase. Y por supuesto no responde a ese perfil de delantero tanque que se había propuesto fichar el director deportivo del Betis, Eduardo Maciá, después de comprobar durante la pretemporada que ese tipo de ariete era el que más convenía para completar a Rubén Castro y Jorge Molina.