Al final hubo fiesta por todo lo alto para celebrar el ascenso

El Betis vuelve a su sitio tras una remontada espectacular de la mano de Merino y Mel y la afición celebra el retorno a Primera con un llenazo en el Benito Villamarín

25 may 2015 / 10:52 h - Actualizado: 25 may 2015 / 18:13 h.
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  • Rafa Serna interpretó el Himno del Centenario junto a los jugadores y fue coreado por todo el estadio. / Manuel Gómez
    Rafa Serna interpretó el Himno del Centenario junto a los jugadores y fue coreado por todo el estadio. / Manuel Gómez
  • El Puente de Triana se tiño de verde con las bengalas de los aficionados béticos de madrugada. / @rbbfans1907
    El Puente de Triana se tiño de verde con las bengalas de los aficionados béticos de madrugada. / @rbbfans1907
  • Cerca de 50.000 espectadores se dieron cita en el Villamarín para vivir la fiesta del ascenso bético. / Manuel Gómez
    Cerca de 50.000 espectadores se dieron cita en el Villamarín para vivir la fiesta del ascenso bético. / Manuel Gómez
  • Jorge Molina y Rubén Castro, en la imagen con Portillo, han sido los grandes héroes del ascenso: 51 goles entre ambos. / Manuel Gómez
    Jorge Molina y Rubén Castro, en la imagen con Portillo, han sido los grandes héroes del ascenso: 51 goles entre ambos. / Manuel Gómez
  • Los jugadores béticos estuvieron arropados por su afición desde antes de llegar al estadio. / Manuel Gómez
    Los jugadores béticos estuvieron arropados por su afición desde antes de llegar al estadio. / Manuel Gómez
  • Pepe Mel fue manteado por sus jugadores al acabar el partido. / Manuel Gómez
    Pepe Mel fue manteado por sus jugadores al acabar el partido. / Manuel Gómez

Ya está el Betis otra vez en Primera. No lo pusieron fácil los rivales, pues Girona y Sporting le obligaron a ganar otra vez para que la fiesta del Villamarín fuera completa. Pero ahí estaban Rubén Castro y Jorge Molina para poner de nuevo las cosas en su sitio y al Betis en Primera división. Nueve victorias y un empate en los diez últimos partidos, después de que el mundo pareciera acabarse el día de la derrota ante en casa ante el Leganés (1-3, el pasado 21 de marzo), la única cosechada por el conjunto bético desde que Velázquez fuera destituido el 23 de noviembre. Diecinueve ganados (15 con Mel y 4 con Merino), seis empatados y solo uno perdido, el susodicho con los pepineros, desde entonces. Una remontada espectacular que devuelve al Betis a su sitio, como campeón, con todos los honores.

En las siete últimas jornadas Rubén ha hecho doce goles (cinco dobletes) y Molina lleva diez en los diez últimos partidos. Sin duda han sido los hombres clave del ascenso, junto al portero Adán, que ha tapado muchas carencias con sus grandes actuaciones. Pero también han tenido una actuación destacada a lo largo de la temporada futbolistas muchas veces denostados como Jordi Figueras –el tercero con más minutos del plantel–, Molinero o Bruno, que han ido claramente a más a lo largo de la temporada. Si justos fueron los palos, para todos, cuando bajaron, de justicia también deben ser ahora los elogios por el brillante ascenso conseguido. Que muchos de ellos puedan servir o no para Primera ya es cosa que deberán dilucidar Eduardo Maciá, Alexis y compañía, pero la polémica, a la postre absurda, sobre si el Betis tenía la mejor plantilla de la categoría para subir ha quedado hace tiempo superada. La tenía de largo solo con contar en ella con gente como Rubén y Molina: 51 goles entre ambos, solo uno menos que el Sporting y más que la mitad de los equipos de Segunda división.

Claro que para sacarle jugo a la plantilla tuvo que llegar un técnico como Pepe Mel, un hombre que entiende al beticismo como pocos y que supo cambiar el mal rollo existente por una corriente de ilusión irrefrenable que desembocó en el fiestón de anoche en el Villamarín. ~