Alavés-Betis: de la teoría proeuropea a la práctica por obligación

LA PREVIA. Las victorias del Girona y el Villarreal fuerzan a los verdiblancos a vencer al resucitado Alavés en un estadio inexpugnable desde noviembre para así no perder de vista la séptima plaza. Setién, sin Joaquín ni Guardado

12 mar 2018 / 07:00 h - Actualizado: 12 mar 2018 / 18:08 h.
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Después de una semana en la que los dirigentes del Betis, por fin, se han atrevido a dar el paso adelante y hablar de Europa no como objetivo oficial pero sí como la inevitable meta que debe tener un club de su dimensión, llega la hora de que el entrenador y los futbolistas plasmen esa teoría donde de verdad importa, en el césped, y a ser posible la conviertan en una realidad tangible de tres puntos. El conjunto verdiblanco, que acumula dos jornadas sin ganar ni marcar, se enfrenta al complicado y resucitado Alavés de Abelardo en un estadio donde ningún visitante vence desde finales de noviembre, pero su obligación es estropearle esa racha porque en caso contrario empezará a ver la séptima posición muy de lejos. A la hora a la que empezará el encuentro la va a tener a seis puntos, cinco si se cuenta el 0-0 inicial.

Los partidos del viernes, el sábado y el domingo han ido dejando las derrotas del Eibar (8º), el Celta (9º) y el Getafe (11º), pero también las victorias del Villarreal (6º) y el Girona (7º), que continúa en un momento extraordinario (tres victorias consecutivas y sin encajar ni un gol). Después de su paso por Mendizorroza, el Betis enfilará una especie de cuadrangular contra rivales directos que precisamente cerrará en el feudo del equipo de Pablo Machín. Pero lo primero es lo primero, se llama Alavés y ganarle le serviría para rebasar al Eibar y el Celta, que no para ocupar esa séptima posición. En el mejor de los supuestos la tendría a tres. En el peor, lo dicho: a seis.

La misión que el Betis tiene por delante en este enésimo lunes de la campaña (el noveno en realidad) no es nada sencilla y presenta una dificultad extra que proviene de su propia enfermería. Setién pierde a dos hombres fundamentales, imprescindibles: Joaquín y Guardado. En el caso del portuense es el segundo partido de Liga al que falta en toda la temporada. En el caso del mexicano es el sexto en total y el cuarto consecutivo. Y en ambos casos la culpa es de los cuádriceps, que comienzan a resentirse de tantos minutos (son el tercero y el cuarto de la plantilla en esa clasificación) y tanta responsabilidad en un grupo que dedica la mayor parte de sus esfuerzos a tener la pelota y atacar.

Huelga decir que los verdiblancos se quedan sin dos de los ejes de su fútbol ofensivo en un tramo especialmente delicado desde ese punto de vista (200 minutos sin perforar la portería contraria) que, casualmente o no, coincide con cierta mejoría en la consistencia defensiva del bloque. Surgen un par de dudas... como mínimo, teniendo en cuenta el gusto de Setién por desconcertar con sus alineaciones. La primera es a quién recurrirá para suplir a Joaquín, con opciones para Francis, Boudebouz o Tello; Campbell vuelve a estar disponible, pero de ahí a que sea titular después de cuatro meses y medio sin competir... La segunda es si mantendrá la defensa de tres centrales o recuperará la de dos zagueros y dos laterales puros.

El Alavés, que como curiosidad es el equipo que menos empata en esta Liga (sólo lo ha hecho una vez), está fortísimo en su feudo, de donde apenas ha dejado ir dos puntos en tres meses. Abelardo, que todavía no ha perdido allí, recupera al central Alexis y, sobre todo, a su pichichi Munir, recién salido de una sanción. Su gran duda es Guidetti.