Betis-Eibar: resucitar o prolongar la agonía

LA PREVIA. El equipo de Víctor vuelve a examinarse ante su afición, que ya ha demostrado que no le perdona ni una más. La derrota del Sporting in extremis da el enésimo respiro a los verdiblancos, que reciben a un rival enrachado y modélico

16 abr 2017 / 09:00 h - Actualizado: 15 abr 2017 / 23:02 h.
"Real Betis","Víctor Sánchez del Amo"
  • Dani Ceballos, Adán y Rubén Castro, en un entrenamiento de esta Semana Santa / Real Betis
    Dani Ceballos, Adán y Rubén Castro, en un entrenamiento de esta Semana Santa / Real Betis
  • Betis-Eibar: resucitar o prolongar la agonía

Es Domingo de Resurrección y el Betis, malherido por los muchos pecados que ha ido cometiendo a lo largo del calvario que está siendo su temporada, recibe al Eibar, un rival que es todo lo contrario y por eso está donde se suponía que iba a estar el pregonado Betis de los hechos. El partido se disputará bajo la atenta y crítica mirada del Villamarín, harto ya de ser el cirineo que soporta esa pesada y frustrante cruz que es el fútbol de su equipo. Así que el titular, y perdón por el tópico, viene que ni pintado: o el Betis vuelve a dar muestras de vida futbolística o prolongará su agonía... y agravará la exasperación de su hinchada, que hace dos semanas ya advirtió a Víctor y sus futbolistas de que habían sobrepasado su límite de paciencia. O recuperan esa confianza a la mayor brevedad posible, por ejemplo hoy, o habrán perdido al Villamarín de aquí al final del campeonato. Si es que Víctor llega al final del campeonato, claro.

El Betis es decimosexto y tiene al antepenúltimo a nueve puntos. Se puede dar con un canto en los dientes. Después de tres derrotas consecutivas y sólo tres victorias en las quince jornadas de 2017, su margen ha disminuido en cero puntos desde aquel 2-0 ante el Leganés del 8 de enero. Ahora bien, sólo los pepineros se interponen ya entre los verdiblancos y el Sporting, que ayer les hizo el enésimo favor al caer con el Real Madrid (2-3) con un gol de Isco en el minuto 90 después de ir dos veces delante (1-0 y 2-1). Al final remontó el líder, así que la ventaja de los verdiblancos, que provisionalmente bajó a los seis puntos, permanece en los nueve a la espera de lo que hagan esta tarde ellos y el Granada, en su campo contra el Celta.

El análisis previo es el mismo de siempre, ya que con Piccini aún de baja y Brasanac de vuelta tras su sanción se prevén pocos cambios en el once (y ninguno en el sistema). El Betis juega a lo que diga Dani Ceballos, a veces con la ayuda de Durmisi. Esa escasez de recursos, esa limitación del talento, origina dos problemas: el utrerano suele jugar lejísimos del área contraria, lo que además dificulta su conexión con Rubén Castro; y los rivales sólo necesitan defenderse con cierto orden para tapar esas líneas de pase. Y si los delanteros son poco o nada protagonistas y la defensa tarde o temprano comete algún desliz, la fatalidad está servida.

El Eibar dispone de los profesionales justos para componer una convocatoria (tiene lesionados a Fran Rico, Nano Mesa, Arbilla y Rubén Peña), pero también afronta el envite en un momento excelente: lleva tres victorias seguidas y cinco jornadas sin perder, se ha disparado hasta los 50 puntos (19 más que los verdiblancos) y es candidato con mayúsculas a Europa. Huelga decir que es mejor que el Betis en todas las facetas, sobre todo la ofensiva (19 goles más: 52/33). Esos sí que son hechos como Dios manda.