Caso Lopera: hasta el último minuto...

El expresidente del Betis, Oliver y todas las acusaciones excepto BXV trasnochan para presentar al juez un acuerdo antes de la declaración del primero (9.30 de la mañana). Si no lo consiguen, pedirán otro aplazamiento

11 jun 2017 / 23:41 h - Actualizado: 12 jun 2017 / 17:54 h.
"Real Betis","Manuel Ruiz de Lopera","Luis Oliver"
  • Manuel Ruiz de Lopera, después de la sesión del pasado lunes / Pepo Herrera (Efe)
    Manuel Ruiz de Lopera, después de la sesión del pasado lunes / Pepo Herrera (Efe)

El juicio contra Manuel Ruiz de Lopera y otros siete acusados debe reanudarse este lunes por la mañana a partir de las 9.30 en la Sala 3ª de lo Criminal de la Audiencia Provincial de Sevilla con la declaración del principal protagonista, el expresidente del Betis. En teoría, claro. El caso puede quedar casi visto para sentencia antes de interrogar a alguno de los acusados si el famoso pacto entre su defensa y los abogados del Betis, Por Nuestro Betis (PNB) y la Liga de Juristas Béticos aparece firmado antes de que el juez Ángel Márquez y sus dos compañeros de la Sección Tercera, Inmaculada Jurado y Francisco de Asís Molina, inauguren la ronda de declaraciones. La otra posibilidad es que todos los participantes en esa negociación pidan un nuevo aplazamiento para acabar de perfilar y sellar un acuerdo que modificaría radicalmente el presente y el futuro de la entidad de Heliópolis.

La declaración de Lopera ya quedó aplazada el pasado lunes por una oferta de última hora de la defensa para negociar un posible pacto con las cuatro acusaciones particulares: el Betis y las tres asociaciones. Esa misma tarde, los abogados de las distintas partes fijaron una reunión para el día siguiente en el estadio Benito Villamarín. Acudieron todos menos los representantes de Béticos por el Villamarín (BXV), que ya en la víspera habían expresado su oposición a ese diálogo in extremis. De aquel cónclave del martes no salió un principio de acuerdo pero sí un acercamiento importante entre bandos que en teoría estaban separados por una distancia insalvable. La kilometrada era básicamente económica, como era de esperar. Y también faltaba la integración de otra pata imprescindible, la de Bitton Sport.

El caso es que los contactos han continuado a diario, pero hay muchas partes implicadas, muchos actores y mucho en juego, hasta el punto de que al cierre de esta edición todavía no había acuerdo firmado y sí muchas conversaciones a varias bandas para conseguir ese documento antes de las 9.30. Este domingo volvieron a verse las caras. Por un lado, las acusaciones. Después, todos. Incluidos Lopera y Oliver. Hubo un momento en que pareció que el acercamiento desaparecía y otro en que el acuerdo estaba más próximo que nunca. Al filo de la medianoche, las partes habían vuelto a encontrarse para intentar limar las diferencias que todavía existían entre ellas.

En principio, Farusa se avenía a cobrar unos 8 millones de euros y Bitton, unos 6 por un paquete accionarial que también es objeto de litigio en otros dos juzgados: en uno se enfrentan Lopera y Oliver y en otro, Lopera y diecisiete demandantes que dudan de que el 31,38% fuese adquirido legítimamente por el de El Fontanal en 1992. El acuerdo contempla el final del caso Lopera, el final del caso saqueo (por las presuntas irregularidades de Oliver en los traspasos de Mehmet Aurelio y Sergio García) y el allanamiento en el caso del Mercantil. El litigio entre Lopera y Oliver debe ser resuelto por ellos mismos, obviamente, pero con dinero de por medio, nadie duda de que encontrarían una solución con inusitada rapidez. A continuación, ese 51% se pondría a disposición de los béticos a un precio de 120 euros por acción con la posibilidad de comprar diez como tope. Si no se vendiesen las casi 60.000 acciones, el resto se vendería a un precio más alto pero con un límite para que ningún accionista alcanzase una situación preponderante. Según los cálculos de alguna de las asociaciones, como mínimo el 63% del capital social del Betis estaría así en manos de accionistas minoritarios (dueños de menos del 1%).

El precio de eliminar a Lopera y Oliver del mapa societario del club a cambio de que el primero reconozca en una sentencia de conformidad que en efecto cometió apropiación indebida o administración desleal motiva el rechazo de BXV, aunque la razón primordial va a la misma raíz del caso: los jueces, tanto los de Instrucción y la Audiencia como el del Mercantil, han puesto unas bases muy claras, entiende la asociación, para que haya una sentencia condenatoria por los presuntos delitos por los que Hugo Galera y compañía denunciaron a Lopera hace casi una década. BXV reunió este domingo a su órgano de gobierno y se mantiene firme en su postura de no firmar nada de nada.