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Chuli, en un partido de la Liga Europa contra el Guimaraes / Paco Puentes (EFE)
La operación salida en el Betis todavía no ha empezado, pero puede que lo haga muy pronto. Chuli, que gracias a su segunda vuelta en el Leganés se ha convertido en un jugador codiciado por muchos equipos de Segunda División, ya ha elegido en cuál quiere jugar y ahora falta que ese club y el verdiblanco se pongan de acuerdo. Se trata del Almería.
Dos son los motivos que han convencido al ariete onubense para inclinarse por el Almería. Uno, que se trata de un conjunto que peleará por el ascenso a Primera. Y otro, que su entrenador es Sergi Barjuán, con quien coincidió en el Recreativo en el año de su eclosión como goleador. Esos dos factores han podido más que su cariño al Leganés, donde se reencontró con su mejor nivel después de un año y medio horrible en el Betis.
Como es natural, el Almería debe ponerse ahora de acuerdo con el Betis, que en principio sólo piensa en un traspaso porque considera que el ciclo de Chuli en la casa está agotado. La entidad de Heliópolis pagó unos 600.000 euros al Recreativo en 2013. El decano del fútbol español, de hecho, se reservó un porcentaje de una futura venta, de ahí que al Betis también le interese obtener cuanto más, mejor.