¿Cómo se le dice adiós a una leyenda?

El Betis felicita a Rubén Castro por su 37 cumpleaños, mientras trata de resolver de forma amistosa el año de contrato que aún le resta al canario

28 jun 2018 / 09:19 h - Actualizado: 27 jun 2018 / 22:59 h.
"Real Betis","Rubén Castro"
  • Rubén Castro celebra su último gol como verdiblanco marcado ante el Leganés. / Manuel Gómez
    Rubén Castro celebra su último gol como verdiblanco marcado ante el Leganés. / Manuel Gómez

Nunca resulta fácil acabar con una relación como la que han tenido Rubén Castro y el Betis. Por méritos propios, el delantero se ha convertido en el santo y seña de un club que se ha agarrado a sus goles en los momentos más difíciles. El jugador cumplió ayer 37 años y el club le felicitó tal y como corresponde a la consideración que se ha ganado a base de batir a los porteros rivales. «Mito, leyenda, símbolo», así estaba redactado el tuit con el que la entidad recordó fecha tan señalada.

Más allá de los detalles, la directiva verdiblanca trata por todos los medios que el vínculo con el que jugador quede inmaculado ahora que se aproximan días en los que habrá que negociar su más que probable salida de la entidad. Rubén Castro cuenta con un año más de contrato, pero cuenta con una cláusula en la que quedaría libre previo pago de una indemnización. La situación deportiva del canario parece clara: Quique Setién cuenta con otras prioridades en la delantera. El entrenador cántabro no es muy amigo de contar con muchos puntas en sus plantillas. En este momento cuenta con Tonny Sanabria, Loren y Sergio León. Mientras, la dirección deportiva negocia la contratación de un nuevo refuerzo en el ataque para cubrir con garantías la temporada de las tres competiciones. Ante tal panorama, los minutos de Rubén Castro serían muy muy limitados.

Al autor de 148 goles con la camiseta de las trece barras hay que mimarle para que su más que probable salida no cause problemas de última hora. Equipos como Las Palmas o Córdoba esperan ansiosos a un delantero, que pese a su edad tiene todavía un caché bastante alto. El club medita la opción de organizar un homenaje a Rubén Castro para endulzar el trago amargo que supone toda separación