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Layún (a la izquierda), junto a Vela y Guardado antes de un partido con México.
Fue el propio Quique Setién el que la semana pasada avisó de que los movimientos del Betis en el mercado invernal se precipitarían durante la última semana, como suele ocurrir no sólo en Heliópolis sino en la inmensa mayoría del fútbol. Y esa semana ya ha empezado. Quedan siete días para inscribir nuevos futbolistas en la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y el club verdiblanco va a empezar por lo contrario, por liberar fichas y masa salarial, para a continuación afrontar su gran reto: reforzar su primer equipo para ganar en seguridad defensiva y, quizá, incrementar su potencial ofensivo. Los nombres propios son Nahuel, Narváez y Rafa Navarro, cerca de firmar cesiones hasta el final de la temporada. Y el protagonista en el otro sentido, de fuera hacia dentro, es Miguel Layún, al que en Portugal ven en dirección a Heliópolis más que al Alavés.
El zaguero mexicano, una de las principales alternativas apuntadas en la agenda de la dirección deportiva, es un lateral que a veces también ha jugado de central, aunque su polivalencia en el tiempo que lleva en Portugal ha sido tan extrema que casi se ha desenvuelto en cualquier posición, ya sea en la defensa o en el centro del campo. En cualquier caso, es diestro. Pero no es el único. Hay ciertas dificultades para su salida y eso puede hacer que el Betis tuerza la mirada hacia Italia y se decida por Davide Santon, otro zaguero polivalente que pertenece al Inter de Milán.
En Portugal, sin embargo, ya publicaban algunos medios ayer por la tarde, por ejemplo A Bola, que el futbolista ha elegido el Betis como destino para pasar lo que queda de temporada en vista de las pocas oportunidades que le está brindando su entrenador, Sergio Conceiçao, en un año tan crucial, con el Mundial a la vuelta de la esquina. En lo que va de curso ha participado en 13 de los 31 partidos oficiales que han disputado los dragoes, de ahí su deseo de salir aunque sea con la fórmula del préstamo.
Si en Portugal se dice que Layún ha elegido el Betis es porque hay otro conjunto español que desde hace meses puja por él. Se trata del Alavés. De hecho, hace un mes lo tuvo tan avanzado que sólo faltó el visto bueno del Oporto para que se formalizase la operación, pero Conceiçao, en un giro inesperado, no dio la pertinente autorización. En vista de que su situación en el club luso no ha cambiado para bien, el conjunto vitoriano ha seguido insistiendo y en la capital vasca incluso anticipan un viaje de su director deportivo, el exbético Sergio Fernández, para convencer al Oporto en vivo y en directo.
A FAVOR Y EN CONTRA
El Betis cuenta a su favor con dos factores. Por un lado, la presencia de Guardado, compañero de Layún en la selección mexicana y un reclamo de indudable valor. Por otro, la ampliación del tope salarial, un objetivo que el club de La Palmera ha alcanzado tras arduas negociaciones con la Liga. La entidad estaba al límite después de invertir en verano casi todo lo que la LFP le permitía.
También hay una circunstancia en contra. Como le ocurrió al Alavés hace unas semanas, el entrenador del Oporto se niega a desprenderse de más futbolistas más allá de Joao Costa, que acaba de ser cedido al Gil Vicente porque «es joven y necesita jugar y coger ritmo». Durante la presentación de dos fichajes, Waris y Paulinho, Sergio Conceiçao explicó quer que «la voluntad que existe es que nadie más salga». «Vamos a ver en el futuro. Para ahora no hay nada planeado en ese sentido», comentó el exjugador.