El árbitro del Betis-Valencia, el murciano José María Sánchez Martínez, no tuvo una buena actuación. Falló en algunos fueras de juego, no vio la mano de Gayá en el principio de la jugada del 0-4 y pudo pitar algo más en una entrada de Durmisi a Carlos Soler dentro del área. En todo caso, acertó en el penalti de Kondogbia y no influyó en el resultado. La anécdota de su presencia en Heliópolis es que en el acta consignó que el Betis salio al césped más tarde de lo que debía, aunque en realidad lo hizo al mismo tiempo que él y que el Valencia. Quizá sea una alusión a que los verdiblancos tardaron demasiado en hacerse la foto con los niños, pero si es así no lo explica nada bien.
«El partido comenzó con cuatro minutos de retraso debido a la salida tardía al terreno de juego del Real Betis Balompié», escribe el colegiado.