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El balón en el suelo y los pies, también

El Betis deja varios motivos y nombres propios para que su afición se ilusione con un año distinto, aunque Setién apuesta por un discurso prudente y admite que debe corregir «muchas cosas»

27 ago 2017 / 07:00 h - Actualizado: 27 ago 2017 / 17:04 h.
"Real Betis","Quique Setién"
  • Esta imagen enseña como ninguna otra la felicidad del Villamarín tras el gol de Feddal / Manuel Gómez
    Esta imagen enseña como ninguna otra la felicidad del Villamarín tras el gol de Feddal / Manuel Gómez

El Betis de Quique Setién dio la primera alegría de la temporada a su afición en un día pintiparado para que el Villamarín fuese feliz, por aquello de la inauguración del Gol Sur y el estreno del nuevo estadio en general. El equipo verdiblanco irá al primer parón liguero con la tranquilidad de verse en un lugar cómodo de la clasificación y la ilusión de saberse capaz de remontar un marcador adverso, jugar bien al fútbol y conseguir la comunión con una hinchada que en los últimos años tendió a alejarse de los suyos porque no hacían más que darle disgustos. Ahora bien, es sólo la segunda jornada, es sólo un buen partido y el que tiene más clara la pauta correcta es el entrenador: satisfacción, sí, pero con moderación y autocrítica.

«Sin duda hay muchas cosas que mejorar. El Celta nos ha hecho correr muchísimo y hemos tenido que trabajar una barbaridad sin balón. Espero tener que hacerlo menos en los próximos partidos. Me gustaría tener más tiempo la posesión», comentó Setién. Y no es la primera vez que adopta un discurso cauto y sensato. De hecho, es una de sus normas de comportamiento cuando habla en público. Otra de sus reglas básicas es que su equipo trate de jugar siempre la pelota con el máximo cariño y el menor número de pelotazos posible, sea cual sea la zona del campo. Así pues, el Betis de Setién juega con el balón en el suelo y tiene los pies, también, en el suelo.

CONTRAS

Es difícil confeccionar una lista de pros y contras de un proyecto recién nacido con sólo dos encuentros oficiales jugados, pero siempre será más constructivo hacer un análisis ecuánime que promover una euforia sin sentido ni base que la justifique a estas alturas. La buena actuación ante el Celta no oculta que todavía hay muchos contras. Por ejemplo, el flagrante error del 0-1, no tanto por el autogol de Camarasa como por la inexplicable desaparición de Mandi en el marcaje a Maxi Gómez. Ese fallo se une al de Feddal en el Camp Nou. Sin olvidar que tampoco es muy normal marcarse dos tantos en propia meta en dos jornadas.

El Betis también ha perdido la batalla de la posesión en las dos jornadas. Era algo previsible en el caso de la visita al Camp Nou (39%-61%) y no tanto en el encuentro contra el Celta (46%-54%). El propio Setién reconoció la pérdida del control por parte de los suyos durante algunas fases, como los veinte primeros minutos o el último cuarto de hora. Y no hay que insistir en la importancia que da el cántabro a tener la pelota. Es uno de sus principales mandamientos.

PROS

Como es natural, un triunfo como el del viernes también implica que el Betis ha empezado a mostrar algunos de los pros que se le presuponían a este nuevo proyecto que Setién gestiona junto a Lorenzo Serra Ferrer. El más evidente es la capacidad de reacción tras un varapalo como hacerse un autogol en el minuto 9. Huelga decir que remontar marcadores adversos no ha sido precisamente un fuerte del Betis en estos últimos años. Otra virtud, directamente relacionada con la primera, es que el equipo ganó desde la fidelidad al estilo y no se dejó arrastrar por la contrariedad en el resultado para practicar un juego más directo o visceral, por llamarlo así.

El primer Betis casero también estuvo marcado por la irrupción de jugadores que fueron fichados para ser importantes y en efecto lo fueron: Feddal, más allá del gol, fue un muro en defensa; Javi García se adueñó de su área de influencia en la segunda parte; Guardado dio las dos asistencias y fue el eje del equipo en el primer tiempo; Camarasa también resultó determinante en la circulación tras el descanso; Sergio León no sólo marcó sino que colaboró en el juego colectivo y generó huecos con sus desmarques... Es decir, que los fichajes aportan desde pronto y además marcaron los dos tantos. Y hombres clave de la pasada campaña, como Joaquín y Durmisi, mantienen su nivel.

La primera consecuencia de esta amalgama de actuaciones individuales fue un Betis correcto en defensa, con la salvedad de ese primer cuarto de hora, y productivo en ataque, que falta le hacía después de que en la primera jornada fuese el único equipo de Primera que no chutó a portería. Y la segunda, el apoyo unánime y sin fisuras de su afición. Pero sobre una base también indiscutible: sólo ha sido un buen partido. Nada más.