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López Catalán, Torrecilla y Ángel Haro. / Manuel Gómez
El Betis ya ha hecho públicas las cuentas del ejercicio 2015/16 y el presupuesto de la 2016/17. La idea transversal es crecer como entidad y conseguir que el primer equipo avance en consonancia con los números. Un ejemplo: el presupuesto de la plantilla será este curso de unos 45 millones de euros, lo que en teoría debería situarla en el objetivo establecido por el consejo: acabar la Liga entre los diez primeros. Obviamente, el rendimiento hasta ahora desdice la inversión. En todo caso, más allá del césped, el club verdiblanco presentará a sus accionistas un superávit de 3,9 millones de euros en la pasada temporada y un presupuesto que acabará rozando los 70 millones para la campaña en curso. Y si necesita reforzarse en enero, a día de hoy dispone de algo menos de 800.000 euros, aunque la cantidad es susceptible de agrandarse en función de medidas como ventas o cesiones.
Uno de los motivos por los que el Betis obtuvo beneficios en el pasado ejercicio fue la venta de N’Diaye al Villarreal. El traspaso no fue oficial hasta julio, pero estaba consumado desde junio. La cifra fue de 7,5 millones de euros, pero hay que restarles unos 2 millones por la amortización del jugador (el dinero que costó su compra al Sunderland). En otras palabras, el Betis ingresó 5,6 millones netos por el francosenegalés. La entidad hará hincapié ante sus accionistas en que esta casuística es habitual y casi indispensable en el fútbol español actual: para lograr ganancias hay que vender a los principales activos, léase los futbolistas.
El caso es que el curso 15/16 fue positivo para las arcas de Heliópolis. Creció el activo (de 34,1 millones a 53,2), aumentó el patrimonio neto (de 2,9 a 6,8) y también subió el pasivo (la deuda), en concreto de 31,22 millones a 46,14, pero el ratio entre el activo y la deuda estuvo por encima del 100% (115%). Eso significa que si el Betis tuviese que pagar 100 euros, le sobrarían 15 gracias a su activo. La ratio también es positiva entre los ingresos relevantes (concepto que ha nacido al hilo del nuevo reglamento económico de la LFP) y la deuda neta. El primer concepto está en 57,78 millones y el segundo, en 16,58. El porcentaje es del 29%. El máximo admisible es el 100%.
La deuda concursal también continúa bajando. En el último año pasó de 16,5 millones a 14,2, pero esta última es la nominal. En la contabilidad oficial, la cifra se reduce a 12,78 millones. Hacienda ya no es acreedor del Betis desde julio de 2015, la deuda con el Ayuntamiento es de sólo 153.558 euros que el club pagará en plazos acordados con el consistorio y el grueso de ese pasivo corresponde a los créditos ordinarios, es decir, la deuda con jugadores y clubes: 12.742.665 euros. El Betis acabará de abonarla en los cinco próximos años a razón de unos 2,5 millones por curso, aunque el plazo puede reducirse en función, otra vez, de la venta de futbolistas. Y luego tendrá ocho años, a razón de 170.000 euros por ejercicio, para acabar de pagar los créditos subordinados (1.380.134 euros).
En el capítulo de pérdidas y ganancias, el Betis presenta un importe neto de la cifra de negocio de 51,05 millones. En el anterior ejercicio, con el equipo en Segunda, fue de sólo 20,82 millones. Y para el ejercicio en vigor espera el club aumentarla hasta los 70 millones. El principal gasto sigue siendo el de personal deportivo. Es decir, la plantilla de futbolistas, el cuerpo técnico y la dirección deportiva. En la campaña 15/16 fue de 31.373.169 euros. En la 16/17 aumentará hasta los 36,60 millones sin contar la dirección deportiva. A esa cantidad hay que añadirle unos 8 millones de amortización de fichajes de las últimas temporadas. Conclusión: el Betis se gastará unos 45 millones en su actual plantel. El club, por cierto, tuvo que negociar con la LFP para incrementar ese límite y así salir del pelotón de equipos que deambulan por la parte baja. De momento, por tanto, el rendimiento en el césped no es acorde a la inversión.
ALGO MENOS DE 800.000 EUROS PARA ENERO
En cuanto al presupuesto para la temporada 2016/17, el Betis ha realizado un planteamiento conservador y ha previsto 66,9 millones de ingresos y 66,51 de gastos. Entre los ingresos figuran 48,5 millones por televisión (frente a los 34,4 de la 15-16), 8 millones por abonados (frente a 7,4), 2,2 por taquillas (frente a 2,3) y 6,3 por comercialización y publicidad (frente a 6,8), pero el club prevé que los derechos televisivos le acaben reportando unos 50 millones.
El aumento del presupuesto redundará en una mayor inversión en el mercado de enero. Ahora mismo, el Betis dispone de algo menos de 800.000 euros para ese fin. Como es lógico, dispone de medidas para subir esa cantidad, como la venta de futbolistas o la liberación de alguna ficha vía cesión. La junta de accionistas, por cierto, está convocada para el 30 de diciembre en primera convocatoria. Si no hay quórum (25% del capital social que no está intervenido por la justicia), la segunda convocatoria es para el 17 de enero.