A sólo cuatro días del derbi, las alarmas se han encendido en el Betis porque un nuevo percance afecta a uno de sus hombres fundamentales, seguramente el que más: Dani Ceballos. El utrerano, que se perdió la visita al Granada tras forzar una tarjeta para ser sancionado y asegurarse su presencia en el partido de máxima rivalidad, sufrió ayer un choque con Álex Alegría durante el entrenamiento matutino en la ciudad deportiva y salió mal parado. El problema está localizado en la rodilla izquierda y como mínimo hay inquietud fundada sobre su participación en el encuentro contra el Sevilla.
La primera exploración médica sólo constató la contusión en la cara externa de la articulación, según el parte oficial. La rodilla estaba inflamada, con lo que era imposible hacerle las pruebas necesarias para tener un diagnóstico exacto. Eso ocurrirá este miércoles, una vez que la hinchazón haya disminuido lo bastante para hacer viable la resonancia.
Dani Ceballos es el segundo futbolista del Betis que sufre un contratiempo en una zona tan comprometida como la rodilla por culpa de un golpe involuntario de otro compañero en un mes. El primero fue Joaquín, que padeció un esguince en la rodilla derecha tras recibir una entrada fortuita de José Carlos el pasado 17 de febrero. Desde entonces no juega el portuense, que a día de hoy tiene muy pocas opciones de llegar al derbi y se ha perdido ya seis encuentros por el camino, incluidos los dos a los que faltó por la elongación que sufrió en Mendizorroza en la última cita oficial de 2016.
La baja del portuense ha repercutido en el juego creativo y ofensivo del Betis, que en las cinco últimas jornadas está más atascado que nunca, como demuestran los dos únicos goles que ha conseguido (uno de Álex Alegría ante el Barcelona y otro de Petros en Granada). Ambos fueron como consecuencia de sendos saques de esquina, así que el Betis no marca un tanto que no sea a balón parado desde el 2-0 contra el Leganés, obra de Piccini tras una pérdida de la defensa rival y una asistencia de Álex Alegría. Ese mismo día anotó Rubén Castro su última diana, precisamente después de recibir un maravilloso pase de Dani Ceballos.
Sin recambio natural
Hallar un sustituto para el canterano, en el supuesto de que ese problema de rodilla le impida participar en el derbi, no es tarea fácil para Víctor, como quedó más que confirmado en Los Cármenes. Es un futbolista fundamental y sin nadie que se le parezca en todo el plantel. Cuando no jugó (porque no quiso Gustavo Poyet), la vulgaridad del Betis con la pelota en los pies resultó flagrante. Y cuando jugó, tras el relevo en el banquillo, sólo se perdió un partido, el de Granada, y el encuentro acabó como acabó. Su recambio fue Jonas Martin, que no aportó nada bueno.
Dani Ceballos ha sido titular en diez de los once partidos que lleva Víctor. Además del choque de Los Cármenes, al que faltó oficiosamente de forma voluntaria porque estaba apercibido para el derbi, sólo se perdió los últimos minutos del compromiso ante la UD Las Palmas. Víctor, que se estrenaba aquel día, lo sustituyó para que recibiese el aplauso de la grada. El marcador ya era de 2-0. Es imprescindible y de su calidad e inspiración depende un altísimo porcentaje de las posibilidades ofensivas del Betis, sin olvidar su derroche defensivo. De hecho, suele ser de los futbolistas que más kilómetros recorren durante los partidos. A la espera de conocer el resultado de esos exámenes, Víctor se mostró ayer prudente: «Vamos a esperar que no sea nada. Ese carácter ganador es importantísimo en el grupo».