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Rubén Castro acabó así de contrariado por el desarrollo del partido contra el Recreativo / Inma Flores
El Betis perdió su condición de campeón del Trofeo Colombino y quizá algo más, una parte (aunque sea mínima) del crédito y el crecimiento que había ido mostrando durante la pretemporada. En Huelva, primero ante un Segunda y después frente a un Segunda B, el conjunto verdiblanco ofreció una imagen tan pobre que ni siquiera fue capaz de marcar un gol. En el primer encuentro pecó de un serio problema defensivo y en el segundo, de todo lo contrario: demasiada pobreza ofensiva. Dos caras malas, dos pasos atrás. El lado positivo: es verano y todo es reversible. El negativo: son tres borrones consecutivos (el de Montpellier y los dos de Huelva) y le falta una semana para visitar al Barça.
El primer Betis de la noche, el que se enfrentó al Córdoba, cayó con dos goles de Juli y el exsevillista Rodri que castigaron la inseguridad que en todo momento padeció el sistema defensivo del equipo de Gustavo Poyet. El uruguayo dejó la dirección del once a Petros y Dani Ceballos: el utrerano estuvo intermitente, aunque de sus pocos ratos de lucidez salieron los mejores minutos de su equipo, y el brasileño no sólo se vio desbordado una y otra vez, sino que generó el 0-2 con un mal pase atrás del que se aprovechó Rodri.
El minipartido, por lo demás, fue una sucesión de ocasiones, la mayoría para el Córdoba. El Betis tendió a la derecha más que a la izquierda gracias a la buena predisposición de Joaquín pero, curiosamente, sus dos mejores opciones nacieron del lado contrario, de Nahuel: en el 29’ dejó solo a Durmisi, que se topó con el exbético Razak, y en el 43’ le devolvió el favor el lateral pero no atinó a rematar bien.
No construyó mucho más el Betis, que por el contrario permitió que su oponente crease hasta tres ocasiones, sin contar los dos tantos. El único que mantuvo el nivel en defensa fue Adán, que además de un gran intervención ante Alfaro se lució luego en la tanda de penaltis con dos paradas.
La segunda cita, frente al Recreativo, no arregló la avería. El balón fue del Betis, como era de esperar ante un oponente de Segunda B, pero su fútbol fue mucho toque y cero profundidad. No anduvo mal Fabián, bien complementado por Jonas Martin, pero todo lo que hacían era a 40 metros de la portería contraria y así, claro, ningún equipo llega a ninguna parte.
El Recre se replegó con tanto orden que su adversario, a pesar de las dos categorías que los separan, tardó 46 minutos en crear una ocasión con el balón en movimiento. Sólo sufrió cuando apareció un futbolista que tiene toda la pinta de ser clave en el engranaje creativo de este nuevo Betis de Poyet: Felipe Gutiérrez. El chileno estuvo medio encuentro sin poder con el estado del césped ni con la presión recreativista, pero lo poco peligroso que hizo su equipo acaeció precisamente cuando él surgió. De forma puntual, pero surgió. Primero se lució con un extraordinario lanzamiento de falta desde la frontal, aunque el balón chocó con el larguero. Y más tarde, ya en el tiempo de prolongación, se internó en el área y chutó con fuerza, pero ni Zozulia ni Jonas Martin pudieron remachar el rechace de Rubén Gálvez.
Nada más creó el Betis, que regresa de este Colombino sin marcar un solo gol a un Segunda y un Segunda B. Como no había puntos en juego, no cabe el dramatismo. Pero preocupación, análisis y autocrítica, todas las del mundo.
REAL BETIS: Adán, Piccini, Mandi, Pezzella, Durmisi; Petros, Dani Ceballos; Joaquín, Cejudo, Nahuel; y Álex Alegría.
CÓRDOBA CF: Razak; Caro, Pineda, De los Reyes, Edu Ramos, Guille, Jonathan, Borja, Pablo, Rodri y Quiles. También jugaron Alfaro, Cisma y Juli.
Goles: 0-1, m. 32: Juli. 0-2, m. 42: Rodri.
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RC RECREATIVO DE HUELVA: Rubén Gálvez; Mario, Iván Robles, Díaz, Alonso, Martín, Waldo, Mesa, Misffut, Jesús Vázquez y Manu Torres.
REAL BETIS: Manu Herrera; Piccini, Bruno, José Carlos, Álex Martínez; Fabián; Musonda, Jonas Martin, Felipe Gutiérrez, Zozulia; y Rubén Castro.