El Betis de Bartra y Fabián alcanza su punto óptimo (3-0)

LA CRÓNICA. El conjunto verdiblanco, mucho más fiable en defensa y liderado por el palaciego y la nueva hornada de canteranos, protagoniza uno de los mejores partidos de la temporada, pasa por encima del Espanyol con goles de Junior, Boudebouz y Francis y llama cada vez más fuerte a la puerta de Europa

17 mar 2018 / 22:53 h - Actualizado: 18 mar 2018 / 17:27 h.
"Primera División","Real Betis"
  • Bartra y Fabián se felicitan mutuamente mientras Junior celebra con otros compañeros su primer gol en el Betis. / Jesús Barrera
    Bartra y Fabián se felicitan mutuamente mientras Junior celebra con otros compañeros su primer gol en el Betis. / Jesús Barrera

El Betis de Quique Setién ejecutó ayer uno de los mejores partidos de la temporada y arrolló a un paupérrimo Espanyol que opuso poquísima resistencia a los verdiblancos. Es el Betis de Setién y de Fabián, el líder de la cada vez más afinada orquesta ofensiva verdiblanca. Y es el Betis de los canteranos, porque Fabián no está solo: a veces lo acompaña Loren y a veces, como ayer, Francis y Junior, cuya relevancia es tan creciente que ya se han convertido en pilares fundamentales del equipo. Y no pasa nada por decir que también es el Betis de Bartra, que encabeza el nuevo orden defensivo de los heliopolitanos. Es un Betis que se porta como lo que es, un grupo de muy buenos futbolistas, y que con esa premisa tan básica hizo lo que quiso bajo el aguacero que también cayó sobre el Villamarín. El drenaje funcionó a la perfección, pero mejor todavía funcionó un equipo que enlaza dos victorias consecutivas, empata con el Girona y llama cada vez con más fuerza a la puerta que da acceso a las competiciones europeas.

Setién recuperó la defensa de tres centrales, un centro del campo poblado con hasta cinco hombres y la colocación de Boudebouz como segundo delantero. Aunque hubiese jugado con una defensa de cuatro, el Betis habría llevado la iniciativa sí o sí, tal fue el desinterés del Espanyol por aportar algo constructivo con la pelota. El Betis dominó, como acostumbra a hacer sea cual sea su adversario, aunque se lo tomó con tanta calma que el primer remate, obra de Boudebouz e inofensivo para Pau López, se registró pasado el minuto 20. El francoargelino protagonizó muy buenos movimientos entre líneas y, aunque tardó en traducirlos en algo positivo para su equipo, acabó siendo otro de los mejores elementos del engranaje verdiblanco. De una de esas jugadas precisamente nació el 1-0, prologado por muchos minutos de control pero también sin ocasiones. Para ser sinceros, con excepción de una triangulación 100% canterana que Loren empezó y acabó tras pasar por Fabián y Francis, lo más entretenido fueron un par de apagones y la huida de un paraguas en medio del césped. El gol también tuvo su dosis de surrealismo: Boudebouz vio la internada de Junior y le mandó un centro que se comió Granero; el lateral, en todo caso, llegó forzado, pero Pau López se solidarizó con su compañero y también falló. Al portero, atado por el Betis, le espera una buena en Barcelona...

Ya con desventaja en el marcador, era de esperar que el Espanyol mostrase alguna ilusión por competirle la posesión al Betis. No fue así. El conjunto verdiblanco continuó disfrutando de una noche apacible y poco pródiga en acercamientos a las porterías. De ahí al intermedio, por ejemplo, sólo hubo una ocasión, un centro de Bartra que Pau López midió mal y que Loren remató contra un defensor.

El paso por el vestuario sólo cambió cosas, y a mejor, en el Betis. El Espanyol no se enteró o no se quiso enterar de qué iba la película y los heliopolitanos, cada vez más cómodos bajo la incesante lluvia y la incesante jerarquía de Fabián, metieron una velocidad más en busca de la sentencia. Tranquilos como estaban en su retaguardia, empezaron a ser más verticales y una buena apertura del palaciego ya derivó en un peligroso centro de Junior que despejaron entre Pau y David López. Pero ni así reaccionó el conjunto visitante, con lo que pasó lo que tenía que pasar: el 2-0. Lo firmó Boudebouz, que halló el premio a su actividad con un excelente zurdazo cruzado y seco después de la enésima jugada combinativa de los suyos.

Faltaba media hora y todo lo que ocurrió, igual que antes, fue un recital de fútbol del Betis y un enorme rondo a pesar de la manta de agua. El temporal no le importó lo más mínimo al equipo de Setién, feliz de dar cuantos pases quería ante la aparente desidia de su contrincante, desarbolado y superado por todos lados y sin capacidad para superar la red que tejieron Javi García, muy sólido toda la noche, y Bartra. Se gustó el equipo verdiblanco, Setién se permitió la licencia de cambiar sobre la marcha y meter a Amat en el centro para que Junior hiciese de central y el festival tuvo su broche en un robo de Fabián y una parábola involuntaria de Francis en la que Pau también pudo hacer algo más. La esencia canterana de este gol también simboliza gran parte de la esencia de este Betis actual. A falta de rival en el campo, henchido de alegría e ilusión, el beticismo cerró el festín aclamando a Guardado, Loren y Boudebouz al ser sustituidos. Una noche feliz en el Villamarín...

REAL BETIS: Adán; Mandi, Bartra, Amat; Javi García; Francis, Fabián, Guardado (Durmisi, m. 72), Junior; Boudebouz (Tello, m. 80) y Loren (Sergio León, m. 75).

RCD ESPANYOL: Pau López; Marc Navarro, David López, Duarte, Aarón; Granero (Dídac, m. 81), Víctor Sánchez, Carlos Sánchez, Piatti (Darder, m. 46); Baptistao (Sergio García, m. 70) y Gerard.

Goles: 1-0, m. 34: Junior. 2-0, m. 56: Boudebouz. 3-0, m. 69: Francis.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a Víctor Sánchez (35’), Francis (81’), Darder (88’) y Dídac (92’).

Incidencias: 29ª jornada de Liga. Estadio Benito Villamarín, 31.230 espectadores.