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Joaquín aplaude a los béticos que estuvieron en Montilivi / Real Betis
El Betis es ahora mismo uno de los equipos más en forma de toda la Liga española gracias a esas cinco victorias consecutivas que lo han mandado de cabeza a la quinta plaza, además con un colchón más confortable tras su triunfo en el campo del Girona y el empate en el Sevilla-Villarreal. Quique Setién y sus jugadores marchan tan bien a estas alturas del campeonato que, a la espera de lo que pueda ocurrir en las seis últimas jornadas, su temporada casi está en el podio de las mejores de la historia verdiblanca en Primera. Se trata de uno de los cursos con más puntos, más victorias, más goles y más partidos ganados (sobre todo fuera de casa) de las 52 campañas en que las trece barras han estado presentes en la máxima categoría.
Los puntos son la auténtica vara de medir para establecer el escalafón histórico del Betis. Y el de Setién ha sumado 52 en 32 jornadas. Es la tercera mejor marca de su historia en la máxima categoría, en igualdad con la 01-02 (Juande Ramos), que es la que lo separa de esos tres primeros puestos por la diferencia de goles. Por lo demás, sólo la superan la 96-97 (64) y la 95-96 (56), ambas con Lorenzo Serra Ferrer en el banquillo. Por poner un ejemplo relevante, este equipo va incluso mejor que el que se clasificó para la Liga de Campeones y se proclamó ganador de la Copa del Rey, que llevaba un punto menos (51).
Este Betis también va quinto. Sólo iba mejor en otras tres campañas, las primeras de Serra en Primera: en la 96-97 ocupaba la tercera plaza; en la 94-95 y la 95-96, la cuarta. Quinto, dicho sea de paso, iba en la 74-75, la 76-77, la 83-84, la 01-02 y la 04-05. Así pues, ahora está tan bien clasificado como el año que se metió en la Champions y el que se clasificó para la Copa de la UEFA.
El gran cambio de este Betis respecto a sus últimas versiones, aunque es una perogrullada, radica en su carácter ganador. Son 16 victorias en total. En otras palabras, ha vencido en la mitad de sus 32 partidos, ahí es nada. Se trata del segundo Betis más ganador de la historia, sólo mejorado por el intratable Betis de la 96-97, que a estas alturas de campeonato había cosechado la friolera de 18 triunfos. Los que abrillantan el currículum del Betis de Setién son dos más que el último EuroBetis (12-13, catorce) y tres más que el Betis campeón de Copa (04-05) y el de Juande (01-02), ambos con trece.
La mitad de todas esas victorias, ocho, han sido fuera de casa. La última, en Montilivi. La racha es espectacular desde el último desplazamiento de 2017: siete triunfos en nueve viajes. Los tres últimos, consecutivos. La marca global es la segunda mejor de la historia, a una sola victoria del récord absoluto, las nueve de (cómo no) la 96-97. En total son 25 puntos lejos del Villamarín, lo que lo coloca quinto en el ranking de la Liga: está a dos puntos del Villarreal (27) y tiene sólo seis menos que el Atlético y el Madrid (31).
En buena parte de esa magnífica trayectoria, o en mucho, influyen la fluidez y eficacia ofensivas del grupo de Setién cuando sale de su campo. Lleva 23 goles, que a su vez es el tercer mejor dato de su extensa vida en Primera: 33 había anotado en la 96-97 y 26 en 08-09 y la 12-13. La fertilidad atacante del Betis como forastero es directamente proporcional a su fertilidad atacante en general. Ha marcado 53 goles, así que de nuevo hay un único precedente mejor y de nuevo es el de la incomparable 96-97: 70 dianas. En todo caso, este Betis es más productivo que el de la 04-05 (52) o el de la 12-13 (48).