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El Betis del futuro y un guiño al pasado

Joaquín compra el 2% del club por más de 1 millón de euros y entra en el grupo de los cinco principales accionistas. Será consejero el presidente de Antea, cuyo ex director general hasta hace poco es nieto del legendario Benito Villamarín

16 dic 2017 / 07:00 h - Actualizado: 17 dic 2017 / 17:07 h.
"Real Betis","José Miguel López Catalán","Lorenzo Serra Ferrer","Ángel Haro","Joaquín Sánchez"
  • Joaquín bromea con Quique Setién durante un entrenamiento / Manuel Gómez
    Joaquín bromea con Quique Setién durante un entrenamiento / Manuel Gómez
  • Joaquín Caro Ledesma, presidente de Antea, será consejero del Betis / Antea
    Joaquín Caro Ledesma, presidente de Antea, será consejero del Betis / Antea
  • Benito Villamarín Rivero (a la derecha) formó parte de la comisión organizadora del Centenario de su abuelo / Real Betis
    Benito Villamarín Rivero (a la derecha) formó parte de la comisión organizadora del Centenario de su abuelo / Real Betis

Los veinte días que ha durado el primer tramo de la venta de las acciones caras del Betis (476,69 euros cada una) han servido para estabilizar y revolucionar al mismo tiempo el panorama societario del club de Heliópolis. La estabilidad proviene de la compra de acciones por parte de seis personas que ya forman parte del actual consejo de administración: el presidente, Ángel Haro, que a falta de conocer los porcentajes de compra es el máximo accionista individual (poseía más del 4% antes de esta fase); el vicepresidente, José Miguel López Catalán; y los consejeros Ozgur Unay, Carlos González de Castro, Lorenzo Serra Ferrer y Ramón Alarcón. Y la revolución obedece a la entrada de nuevos accionistas con un importante peso específico, hasta el punto de que uno de ellos va a convertirse en consejero.

El gran protagonista de este listado de dieciocho béticos es Joaquín. El emblema verdiblanco ha trasladado a la práctica su repetido discurso de que algún día quiere ser presidente del Betis y ha aprovechado esta primera ventana para adquirir el 2% del capital social, según adelantó ayer la Ser. En dinero contante y sonante, eso significa que se ha gastado algo más de un millón de euros (1,12 para ser exactos) en la adquisición de esos 2.350 títulos. Eso lo convierte en uno de los principales accionistas individuales, sólo por detrás de los consejeros delegados, Manuel Castaño y quizá otra de las nuevas incorporaciones, Joaquín Caro Ledesma.

El fundador y presidente de Antea, una empresa dedicada a la prevención de riesgos laborales, es seguramente el que más ha invertido (algunas fuentes señalan que ha tocado el techo del 3%), hasta el punto de que accederá al consejo más pronto que tarde. «Ha entrado de una forma muy decidida y queremos contar con él para este proyecto. Coincide con nosotros en las líneas generales», dijo el propio Haro de él.

«Soy bético casi de nacimiento y he vivido distintas etapas en el Betis. En este momento existía la oportunidad de compartir un proyecto con una junta directiva en la que creo y he aportado mi granito de arena para ver si entre todos somos capaces de crear un Betis grande. Esperemos tener el futuro que nos merecemos los béticos», aseguró Caro, que se felicitó por el apoyo de su corporación: «Nuestra empresa ha puesto los recursos para que yo pueda estar en la junta directiva y yo con mucho gusto he aceptado», explicó.

Esa referencia empresarial de Caro contiene una curiosidad. Resulta que el director general de Antea desde marzo de 2016 hasta hace unos meses eera Benito Villamarín Rivero, nieto del legendario presidente verdiblanco Benito Villamarín Prieto. Su descendiente, bético confeso porque no podía ser de otra manera, presenta un envidiable currículum profesional que lo ha situado en grandes empresas como Carrefour o Pepsi.

La explicación de Joaquín

Joaquín también explicó ayer por qué se ha metido en este berenjenal accionarial. «Es muy fácil. Mi vida en lo personal y profesional ha sido el Betis y es una manera de devolver al Betis y al beticismo todo lo que me han dado. No hay mayor historia», dijo. «Soy bético, me he criado aquí y quiero seguir aquí. Es un sentimiento que nada más que tiene una dirección y por eso he tomado esta decisión, por todo lo que me ha dado el Betis. Yo voy a seguir vinculado siempre de alguna manera a este club. Es mi vida y quiero seguir aportando de una manera u otra. Quiero seguir disfrutando de lo que significa este club para mí y no hay más allá. Es lo que a mí me ilusiona, el Betis», añadió.

«Cuando salió la opción de poder hacerse con acciones del Betis, lo comenté con mi mujer, mis asesores y mi padre. Todos lo tenían muy claro, incluso más que yo. Lo hablamos con el presidente, el vicepresidente y Serra y todos estábamos en la misma línea. Y hemos dado el paso», contó. «Se puede ver como una inversión, pero a día de hoy es lo que siento. Lo he hecho de corazón porque se lo debo al Betis. De alguna manera es seguir vinculado a este club y hacerlo mucho más importante. El mensaje que siempre ha dicho Ángel Haro es que el Betis sea de los béticos y en eso estoy totalmente de acuerdo», indicó el capitán, que no entiende por qué su situación debe cambiar: «Yo sigo perteneciendo al club como futbolista y me van a ver igual».

La crítica de Haro a BXV

Entre los discursos de quienes ya disfrutaban de un protagonismo claro en la tarta de la sociedad anónima deportiva, lo más llamativo fue la crítica del presidente Haro a los que no invirtieron en esta ronda y, por tanto, tampoco podrán hacerlo en la segunda. «Se ha echado en falta a estos señores de Béticos por el Villamarín, como las familias Romero Álvarez, Salas Tirado y demás. Siempre han querido tener cierto control del club pero en el momento importante, cuando hay que poner dinero, no han aparecido», lamentó el dirigente, que también alabó la entrada de Gabriel Humberto Calderón o Gerardo Martínez Retamero, a quien definió como «una persona encantadora».

El vicepresidente López Catalán, por su parte, se ratificó en su idea de un Betis de los béticos. «Desde que Ángel y yo lideramos el proyecto hemos dicho que no queremos ser unos salvadores ni que el futuro del Betis dependa de dos personas. Hay que valorar el esfuerzo de todos, pero sobre todo de Joaquín», comentó. «El grupo de Oliver, Castaño o Lopera tampoco suscribió acciones. Parece que se ha pasado esa página», agregó.

Una vez cerrada la primera ronda, en tres días hábiles se conocerá qué acciones ha comprado cada uno de los dieciocho. Y al mismo tiempo sigue en marcha la primera fase de venta de las acciones baratas (120 euros cada una), que se clausura el día 28.