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Gustavo Poyet posa entre Ángel Haro y Miguel Torrecilla el día de su presentación / José Manuel Vidal (Efe)
El consejo de administración del Betis está debatiendo sobre la continuidad de Gustavo Poyet al frente del primer equipo, pero la decisión que adopte después de valorar todas las posibilidades y análisis no se producirá este lunes. No ha habido reunión cara a cara entre los dirigentes verdiblancos y el entrenador uruguayo y tampoco la habrá en lo que queda de día, entre otras cosas porque la otra pata de la silla, el director deportivo, ha salido de viaje y no está en Sevilla.
El futuro de Poyet, en todo caso, pende de un hilo, aunque las opiniones dentro del consejo son divergentes. Hay quien apuesta por mantenerlo al menos hasta el próximo compromiso de Liga, dentro de dos viernes en casa contra la UD Las Palmas, y hay quien considera que eso es alargar la agonía y además exponerse a una noche especialmente hostil, teniendo en cuenta el trato que la grada del Villamarín dispensó a sus futbolistas y su técnico en la última cita, ante el Espanyol. Los defensores de esta corriente de opinión abogan por el despido del entrenador, pero este deseo se topa con otro hecho: el Betis no tiene ningún acuerdo establecido con otro preparador.
Entre los partidarios de la primera opción, la de mantener la confianza en Poyet aunque sea a corto plazo, figura el gran valedor de su fichaje, Miguel Torrecilla. Eso sí, el director deportivo ya adelantó en verano que él hace los balances de tercio en tercio de Liga. Curiosamente, el primer tercio se cumplirá entre el duelo contra Las Palmas y el siguiente, en Ipurua frente al Eibar.