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Los jugadores del Betis celebran el ascenso en el césped del Villamarín / Manuel Gómez
El Betis ya está otra vez en Primera División. Ha puesto fin a su destierro, que ha durado un año, a lo grande, con una nueva goleada, la enésima desde que Pepe Mel se hizo cargo del equipo, esta vez a costa del Alcorcón, que no pudo hacer nada ante Rubén Castro, quién si no, y compañía. El canario abrió el camino hacia el ascenso directo con dos goles y su socio de toda la vida en Heliópolis, Jorge Molina, lo cerró. No podía haber dos protagonistas más adecuados para que el conjunto verdiblanco curase al fin la herida abierta por la pérdida de la categoría. Y además vuelve a la categoría de honor como campeón de Segunda, pase lo que pase en las dos jornadas que faltan para el final.
El Betis, quién sabe si presionado por los nervios, impresionado por el ambiente que generaron los 50.000 espectadores que llenaron el Villamarín o conforme con un plan establecido por su entrenador, dejó que el balón perteneciese al Alcorcón casi durante toda la primera parte. Cuando así ocurrió, se replegó en su parcela para salir al contraataque. Y cuando el esférico fue suyo, en general no mostró demasiada lucidez. El encuentro fue en este parcial bastante monótono excepto en dos momentos: los iniciales, cuando David Rodríguez y Dani Ceballos se encontraron con sendos caras a cara con los metas rivales que solventaron a su favor tanto Adán como Javi Jiménez; y el gol de Rubén Castro.
Beticismo.net - Videoresumen de Real Betis (3-0... por cavalleto
No podía ser otro el que marcase el tanto que provisionalmente devolvía al Betis a Primera División. No fue fruto de un lapso de dominio verdiblanco. De hecho, nació en un robo de N’Diaye que recogieron Portillo y Dani Ceballos para que Jorge Molina, al primer toque, dejase al canario solo delante del portero, aunque con 30 metros por delante. Los recorrió, dejó que un defensa llegase a su altura y que el meta avanzase unos metros y entonces rebañó el balón desde abajo y lo elevó por encima del portero. Golazo, estallido de alegría en el Villamarín y el Betis, en el camino correcto hacia la meta.
No pasó mucho más en todo el primer tiempo. El Betis, algo más tranquilo con la ventaja, dejó que el Alcorcón siguiese manejando el encuentro sin preocupar más de la cuenta a Adán, que vio de soslayo cómo Nagore o David Rodríguez chutaban con el punto de mira desviado desde lejos y algo más cerca, respectivamente. El conjunto verdiblanco, para ser sinceros, tampoco se obsesionó con el 2-0 y sólo volvió a rematar con cierto peligro en un pantorrillazo de N’Diaye tras un centro de Varela.
La segunda parte comenzó de la mejor manera posible para el Betis. A los seis minutos, Portillo halló a Rubén Castro en el carril interior, el canario habilitó a Dani Ceballos en el área y un defensa lo trabó al ser regateado. Penalti, Rubén a los mandos, derechazo ajustado al poste y 2-0. Ahora sí, el ascenso parecía más cerca y así lo entendió la grada. “¡El Betis es de Primera!”, retumbó en el Villamarín.
Y así fue. A partir de ese momento, el Alcorcón sacó la bandera blanca y el Betis, dueño absoluto de todo lo que ocurría en el césped, manejó el juego a su antojo. Obviamente, el encuentro aún no estaba sentenciado, pero de eso se encargó el segundo en discordia detrás de Rubén Castro. Jorge Molina, el otro gran artífice de la extraordinaria segunda vuelta que ha hecho el Betis de Mel, aprovechó un rechazo de Javi Jiménez a un chut de Piccini tras una excelente contra montada por Rubén y N’Diaye. Y de ahí al final, fiesta, fiesta y más fiesta. El Betis está de nuevo en Primera. En casa.
REAL BETIS: Adán; Piccini, Bruno, Jordi, Varela; Portillo, N’Diaye (Lolo Reyes, m. 67), Xavi Torres, Dani Ceballos (Cejudo, m. 80); Jorge Molina (Rennella, m. 75) y Rubén Castro.
AD ALCORCÓN: Javi Jiménez; Nagore, Djené, Héctor Verdés, Bellvis; Usero, Sergio Mora; Kiko Femenía (Pastrana, m. 65), Fausto (Óscar Plano, m. 46), Guichón (Jorge, m. 58); y David Rodríguez.
Goles: 1-0, m. 21: Rubén Castro. 2-0, m. 52: Rubén Castro, de penalti. 3-0, m. 65: Jorge Molina.
Árbitro: Arias López (Comité Cántabro). Amonestó a N’Diaye (55’), Sergio Mora (55’), Portillo (63’), Nagore (91’) y Jordi (91’).
Incidencias: partido correspondiente a la 40ª jornada de Liga en Segunda División, disputado en el estadio Benito Villamarín ante 48.462 espectadores.